BBC

La BBC se prepara para ser un servicio exclusivamente digital en la próxima década

| 12 DICIEMBRE 2022 | ACTUALIZADO: 13 DICIEMBRE 2022 9:00

La BBC se está preparando para cerrar en un futuro próximo sus servicios de transmisión tradicional de televisión y radio. Está previsto que esto suceda ya en la siguiente década, según ha declarado su director general, Tim Davie, en un discurso pronunciado la semana pasada ante la Royal Television Society. Así pues, la entidad pública británica pasaría a ser una plataforma de vídeo y audio únicamente digital allá por la década de 2030.

El futuro que vislumbra el directivo de la BBC pasa por ofrecer una única oferta, posiblemente en forma de app, que integre la multitud de canales que actualmente posee la corporación británica.

Si esto ocurriera finalmente, se podría poner fin en un futuro bastante cercano a marcas míticas de Reino Unido, como BBC One o BBC Radio 4, aunque sus contenidos sí estarían disponibles online en esa aplicación.

El directivo de la BBC es consciente del riesgo que supone dar este paso en la década siguiente a la que estamos. Y es que si la televisión pública británica se convierte en una plataforma de vídeo y audio online, competirá en un mercado bastante saturado, en el que están gigantes como Netflix, Amazon, HBO o Disney. “Pasar a lo digital no es el reto en sí mismo», sostiene Tim Davie. El desafío, por contra, reside en hacerlo «sin perder la mayor parte de nuestra audiencia», mientras se «queman millones de libras innecesariamente”.

De momento, la BBC ya ha anunciado planes más concretos para que canales como CBBC y BBC Four sean únicamente digitales en un corto espacio de tiempo. Y la idea es ir ampliando esta estrategia a otras marcas de forma progresiva.

Audiencia envejecida

Detrás de todo esto está la pérdida de audiencia que están sufriendo los canales de televisión y de radio tradicionales. Aunque en el caso de la BBC siguen con un nivel de seguimiento bastante alto en Reino Unido, lo cierto es que su público va envejeciéndose y los jóvenes apenas le prestan atención. Por ejemplo, la media de edad de la audiencia de BBC One ronda los 60 años. 

No obstante, su audiencia cada vez más mayor supone otro de los grandes retos en la digitalización de sus contenidos. Habrá que ver cómo reacciona su público mayoritario ante el eventual cierre de las transmisiones analógicas y también se tendrá que salvar el acceso a la televisión pública en las zonas rurales, donde a menudo las conexiones digitales no son las más adecuadas.