
El Gobierno de Reino Unido sopesa gravar a usuarios de streaming para ayudar a sostener BBC
La situación financiera de la radiotelevisión pública británica es delicada y están todas las opciones sobre la mesa para apuntalarla de cara al futuro.
Según fuentes conocedoras han revelado a Bloomberg, entre ellas ha asomado la posiblidad de que los hogares suscritos a plataformas de streaming como Netflix o Disney+ contribuyan con un nuevo impuesto.
Esa es una de las ideas sobre las que se estaría debatiendo en el seno del Gobierno, que también considera la alternativa de que el canon anual que actualmente se paga por acceder a BBC alcance a esos usuarios aunque no consuman su contenido.
La licencia actual sí se extiende a YouTube o Amazon Prime Video porque acogen contenido producido por la radiotelevisión pública británica.
La expansión a otros servicios de vídeo bajo demanda, cuyo consumo exclusivo deja exentos del pago a los hogares en esa situación, presenta el riesgo del rechazo por parte de quienes ya pagan una suscripción para acceder a sus contenidos.
En los meses en los que Reino Unido registró una inflación disparada entre 2022 y 2023 muchos de esos británicos dieron de baja servicios de streaming a los que después han vuelto en algunos casos debido a la popularización de los planes más baratos con publicidad.
Más allá de obtener recursos del streaming, el Gobierno valora otras opciones como pedir a los oyentes de BBC Radio que paguen una cuota o bien que la aplicación principal de la corporación pase a un modelo de suscripción en lugar de estar cubierta por el canon anual.
Además, uno de sus objetivos es conseguir que los hogares más empobrecidos no paguen la misma cantidad que aquellos en mejor situación económica.
El debate sobre la sostenibilidad de la radiotelevisión pública en el seno del Gobierno ya incluye hacer pagar de algún modo a clientes de plataformas.
Todas estas alternativas forman parte de un debate en el que la secretaria de Cultura, Lisa Nandy, a la que por cargo corresponde la gestión de BBC, considera que el canon es «insuficiente» y «profundamente regresivo».
De hecho, el problema de los evasores de la cuota no deja de crecer y en el ciclo 2022-2023 ya afectaba a más del 10% de los hogares obligados a abonarlo, según un informe de la Cámara de los Comunes.
Nandy es favorable a un modelo en el que los ciudadanos pasen a ser copropietarios de la radiotelevisión pública mediante el pago de sus cuotas, algo que se ha sopesado en ocasiones anteriores y que podría tener más recorrido esta vez bajo el signo laborista en el Gobierno.
El actual ciclo concluye en 2027 y para entonces quiere definir un nuevo modelo que pueda garantizar el futuro de BBC tras años de recortes y despidos.
La publicidad también está sobre la mesa, aunque su presidente ha negado recientemente su encaje.
La parte positiva es que el brazo comercial de la organización está incrementando de manera significativa su facturación y las inversiones en ese ámbito explican parte de los números rojos registrados en el último informe de situación. Una muestra de ello es que la serie infantil australiana Bluey fue el contenido más visto en streaming en 2024 en EEUU, algo que beneficia a BBC en la medida en que es su distribuidor internacional.