La televisión del jeque saudí emite sin licencia ante la pasividad de Industria

| 19 JULIO 2016 | ACTUALIZADO: 19 JULIO 2016 18:33

Córdoba Internacional TV es el primer gran proyecto que logró impulsar Abdul Aziz al-Fawzan, el jeque saudí que, según informaba este lunes El Confidencial, está siendo controlado muy cerca por el Ministerio del Interior. Fuentes de la lucha antiterrorista lo consideran una amenaza por su labor de proselitismo del wahabismo, una de las corrientes más radicales del islamismo.

El canal religioso Córdoba Internacional TV empezó a emitir el 1 de enero de 2012 desde dos naves situadas en San Sebastián de los Reyes (Madrid) una programación de ocho horas diarias que elaboraban medio centenar de trabajadores. El nombre de la cadena hace referencia a la que fue la capital del Califato instaurado en la Península Ibérica entre los siglos X y XI. La época de mayor esplendor en la historia del islam según los teólogos musulmanes.

Al-Fawzan puso en marcha su proyecto audiovisual con la intención de promover, desde una perspectiva islámica, el diálogo interreligioso, «difundiendo los principios universales del Islam como modo de vida de paz y tolerancia para toda la humanidad, con la clara intención de construir puentes de comunicación entre civilizaciones en idioma español». Todo ello desde una «postura de amplitud intelectual y cultural».

No obstante, de acuerdo con la información de El Confidencial, detrás de esa carta de presentación su propietario oculta el ambicioso plan de promover y expandir por España «una de las visiones más radicales del islam»: el wahabismo, la corriente ultraconservadora profesada en Arabia Saudí y «considerada de forma unánime el precedente religioso directo del Estado Islámico«. Esto estaría inquietando a las fuerzas de seguridad consultadas por este periódico, que ven en estas intenciones un riesgo para la convivencia musulmana en nuestro país.

El jeque Al Fawzan se dedica desde hace años a la difusión del wahabismo, ya sea lanzando proclamas en la televisión saudí Al Ikhtariya o en la emiratí Al Majd. En ambas cadenas ha declarado el «odio positivo» que profesa hacia los cristianos, la marginación de la mujer y el castigo a la homosexualidad.

Aun a pesar de la inquietud que provocan los proyectos de este jeque entre los miembros de Interior, su canal de televisión se emite a través de internet y del satélite Hispasat. Nada más arrancar su señal se sintonizaba en España y Latinoamérica pero a los pocos meses decidió centrar su mensaje en la población musulmana residente en nuestro país. Aprovechó el desorden digital que existe en materia audiovisual para hacerse hueco en la TDT, primero alquilando canales de baja frecuencia y más tarde ocupando de manera fraudulenta señales. Siempre sin que el Ministerio de Industria, el encargado máximo de ordenar el espacio radioeléctrico, haya actuado al respecto.

Se emite de manera ilegal desde la TDT, aprovechando el desorden digital que impera en España y sin que Industria intervenga

De hecho, a día de hoy Córdoba Internacional puede captarse en varias zonas de España, incluidas Madrid, Cataluña y Andalucía y, según explican fuentes de Industria, nunca se ha intervenido su señal. Como tampoco ha intercedido en la emisión del resto de canales piratas, pese a la proliferación experimentada desde el apagón analógico,la competencia desleal que promueven dentro del sector audiovisual y la rentabilidad que les reporta la usurpación de una frecuencia. Una de las razones que explicarían esta pasividad podría radicar en que el canal musulmán todavía no ha ocupado el multiplex de una frecuencia nacional sino local, lo que abre un debate en torno a si la jurisdicción de su señal compete a las comunidades autónomas en las que emite o a la Administración.

No obstante, el Consejo Audiovisual de Andalucía sí denunció su aparición en su último informe sobre la aparición de canales ilegales que publicó hace un par de meses. En sus páginas ponía de manifiesto el auge de las televisiones religiosas entre las que están alojadas de manera ilegal en el espacio digital.

Todo ello pese a que en su página web informa que para la difusión de su frecuencia digital se hace mediante el desarrollo de acuerdos para explotar licencias de TDT regionales. Concretamente, explica que el canal «se encuentra en desarrollo en cuanto a su cadena de distribución, realizando acuerdos a diario con plataformas de cable, satelitales y de televisión por IP como Apple TV o Google TV (iOS y Android respectivamente), además de la licencia de varias frecuencias de TDT en España». En este sentido, desde Hispasat, la plataforma que da soporte a Córdoba Internacional, explican a DIRCOMFIDENCIAL que no llevan un control de la programación ni el contenido de los canales que sintonizan a través del satélite.

Rivalidad por el favor del jeque

Fuentes de este diario cuentan que pese a emitir desde la ilegalidad y ser una televisión de escaso alcance, en Córdoba Internacional se ha abierto una lucha sobre la línea editorial que debe seguir el medio. Esta rivalidad la mantienen el actual director de la cadena, Hussein Mansur, y Aliles, un religioso. El primero propugna presentar una programación más moderna sin llegar a salirse de los principios ideológicos, mientras que el segundo persigue ofrecer unos contenidos ceñidos al cumplimientos estricto del Islam.

De acuerdo con el testimonio de estas fuentes, ambos llevan un tiempo batiéndose el cobre para imponer su criterio ideológico y ganar el favor del jeque saudí y propietario de la cadena.