La Voz de Galicia confía en mantener la senda del beneficio tras recortar lo que tocaba

| 12 AGOSTO 2019 | ACTUALIZADO: 14 AGOSTO 2019 9:53

En un sector en crisis desde hace más de una década, como es el de la prensa escrita, hay ocasiones en las que el crecimiento llega por políticas de austeridad. A falta de mayores ingresos en sus líneas de actividad tradicionales, los grupos editoriales han encontrado en los recortes una fórmula para mejorar su rendimiento económico en la adversidad.

Así está pasando en La Voz de Galicia, que desde hace años viene adoptando medidas para contener y racionalizar sus gastos mientras intenta potenciar nuevas vías de ingresos en el mercado digital. Donde más recursos y esfuerzos está invirtiendo de un tiempo a esta parte es en el muro de pago que lanzó el pasado abril con un modelo muy poroso.

Esta contención en el gasto, que dada la estructura del diario gallego no puede compararse a la aplicada por otros grupos de prensa nacional, ha llevado a la compañía editorial a encadenar varios ejercicios en positivo pese al avanzado debilitamiento de su negocio.

Su resultado en 2018 hubiera sido mayor de no haber pagado indemnizaciones por valor de 876.243 euros.

El último de ellos, 2018, donde obtuvo un beneficio de 763.619 euros, cifra que empeora un 40% el resultado del año anterior, cuando ganó 1,2 millones de euros.

La sociedad comandado por Santiago Rey señala en su informe económico que esta cantidad podría haber sido mayor de no haber incurrido en unos gastos de 876.243 euros en su resultado de explotación, consecuencia de las indemnizaciones que pagó el medio por la docena de despidos acometidos durante ese año.

Aun así, el capítulo de costes de explotación descendió ligeramente (-1%) y se situó en los 19,7 millones de euros. No obstante, el volumen de negocio cayó en una proporción mayor, al pasar de 47,9 millones de euros en 2017 a 46,4 en 2018. Por segmentos, la venta de periódicos llegó a los 22,6 millones y aportó el 48% del total de ingresos, frente a los 21,4 millones de la publicidad.

En este sentido, cabe recordar que a finales del 2018 la dirección de La Voz de Galicia inició las conversaciones con los representantes de los trabajadores para negociar el nuevo convenio colectivo. Pero al cabo de unas semanas estas se rompieron a raíz de que la empresa despidiera sin aviso a cuatro personas del área comercial.

Finalmente ambas partes llegaron a un acuerdo que contemplaba, entre otros puntos, el compromiso por parte de la empresa a respetar todos los puestos de trabajo durante este año. E incluso al siguiente, siempre y cuando no arroje pérdidas superiores a los 250.000 euros o no se alcancen los objetivos de facturación trimestral.

Con todo, el periódico gallego reconoce que los despidos se llevaron a cabo con el objetivo de mejorar su rentabilidad futura. Incluso llega a contemplar que le permitirán mantener «la senda de beneficios» este 2019.