Las elecciones de Estados Unidos y la burbuja de los medios
Las organizaciones de noticias, ya fueran grandes o pequeñas, impresas o digital; contaban con reporteros pertrechados con los datos de las encuestas más sofisticadas y múltiples análisis para cubrir la campaña presidencial de los Estados Unidos.
La suposición era abrumadora, la carrera hacia la Casa Blanca era territorio de Hillary Clinton, y la cuestión que se discutía en los medios era cómo sería la victoria en noviembre. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Hoy es Donald Trump quien ocupa la Casa Blanca y no Clinton, un resultado que llegó como un varapalo para la prensa. De alguna manera, la elección dejó claro que los medios de comunicación estadounidenses simplemente no entiende a la nación que cubren, según el medio Político.
Para algunos conservadores, la inesperada victoria de Trump el 8 de noviembre simplemente demostraba lo que ya habían sospechado: la prensa estaba llena de demócratas que daban la victoria a Clinton desde el principio. Pero, por otra parte, y en un claro ejemplo de contradicción; ningún medio ignoró la historia de los correos electrónicos de Clinton.
Nate Silver señaló que la agrupación ideológica en las principales salas de redacción iban dirigidos al pensamiento de grupo. «A partir de 2013, sólo el 7% de periodistas reconocían ser republicanos». «La burbuja de los medios de comunicación es el último símbolo de lo que está mal en este país», dijo Steve Bannon, consejero de Donald Trump.
Los resultado que dieron la victoria al empresario Trump son una revelación: los medios estadounidenses realmente actúan en una burbuja. Esta burbuja está producida por un hecho constatado en la comparación de resultados en los distintos escrutinios electorales por Estados. Los que han apoyado a Clinton con una diferencia de casi 30 puntos porcentuales eran los estados más urbanos, es decir, donde residen y trabajan casi el 90% de los periodistas. Los estadounidenses que viven en ciudades con grandes medios de comunicación suelen ser más liberales. Precisamente aquí reside el motivo de la mencionada burbuja, no existe una representación equitativa de todas las zonas geográficas de Estados Unidos.
Es difícil imaginar una industria con la capacidad de complacer a los lugares con menos dinero, menos gente y menos experiencia, sobre todo si existe la sensación de que ese nicho de mercado ya ha sido cubierto con el despliegue de la Fox. En cualquier caso el periodismo tiende hacia lo autobiográfico, cada vez menos reporteros y editores hacen un esfuerzo para separarse del marco de sus propias experiencias. Hay periodistas que ignoran historias que se presentan frente a sus ojos debido a su vanidad. Si la humillación de perder la mayor historia política de una generación no va a explotar la burbuja en la que se encierran las redacciones estadounidenses, nada lo hará.
