Las publicaciones nativas digitales se igualan con las convencionales

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Hace quince años las diferencias entre la prensa escrita y la prensa digital, que entonces empezaba a dar sus primeros pasos, se consideraban insalvables. Aunque la concepción ha cambiado, a estas alturas del nuevo milenio todavía se escuchan discursos que niegan las muchas derrotas que han vivido las cabeceras los periódicos impresos frente a los digitales.

De un tiempo a esta parte, la fuerza de empuje de Internet se ha terminado imponiendo incluso en un negocio tan tradicional como el de la prensa. La constitución del escenario actual ha permitido que, en ciertos casos, algunas cabeceras digital tengan ya la misma capacidad de influir sobre la agencia nacional que la prensa impresa.

En su último informe, Reuters Institute se ha encargado de analizar el arraigo de la prensa digital en Europa a través de veinte publicaciones nativas digitales presentes en cuatro mercados: Francia (Le Huffington Post, Les Jours y Mediapart), Alemania (Correctiv,  Huffington Post Deutschland y Krautreporter), España (El Confidencial, El Español y El Huffington Post) y Reino Unido( The Bureau of Investigative Journalism, The Canary y The Huffington Post UK).

La conclusión general del estudio es que a día de hoy los nativos digitales están muy cerca de las cabeceras convencionales, por diversas razones. Una idea a la que llega a partir de cuatro observaciones. La primera de ellas subraya que las veinte publicaciones escogidas para el estudio fueron lanzadas por periodistas y no empresarios ni informáticos. En este sentido, el informe remarca que «la producción de periodismo de calidad o tener un impacto social son objetivos más prominentes que la innovación digital o la construcción de un negocio de medios de comunicación lucrativo».

La segunda de las observaciones destaca que la prensa digital tiene, por lo general, una posición más destacada en España o en Francia y más débil en Alemania y Reino Unido, donde los medios convencionales todavía gozan de una mayor influencia. Ahora bien, en cada uno de estos cuatro mercados las publicaciones nativas de Internet son considerablemente más pequeñas en términos de alcance, ingresos y recursos editoriales que la prensa tradicional. «Las nuevas empresas periodísticas parecen haber encontrado el éxito allí donde las antiguas son más débiles, como en el desarrollo del mercado publicitario», destaca el informe.

No obstante, la estructura de organización de un negocio y el otro comparten muchos mimbres. Para Reuters Institute existen algunos modelos de publicación que realizan «un periodismo interesante», pero los ejemplos estudiados no son más innovadores que las cabeceras tradicionales ni en lo referente al modelo de financiación, ni en la estrategia de distribución de sus contenidos, ni en los intereses editoriales.

Pero si hay un desafío que comparten ambos tipos de prensa, es aquel que tiene que ver con el modelo de financiación y distribución más rentable. Pese a demostrarse que la tarta del mercado publicitario es demasiada pequeña como para repartirse entre tanto medio digital, la mayoría basan su negocio en los ingresos por publicidad. Concretamente, el 90% de la facturación obtenida por El Confidencial en 2015 provino de esta vía, mientras que un 6% procedían de la organización de eventos como mesas redondas o debates. Esto quiere decir que, de los 9,9 millones de euros que ingresó este medio en 2015, 9 corresponden a publicidad.

«Tenemos dos fuentes: la publicidad pura, que es programática, y la publicidad nativa, un área en el que invertimos este año y que hace mucho dinero. En la industria estamos mirando hacia la vía del brand content, eventos e incluso suscripciones. Pero de momento tenemos un posición en efectivo alta y nada de deuda. Ganamos dinero», explica Alberto Artero, director ejecutivo de El Confidencial.

Por su parte, El Español de Pedro J. Ramírez mantiene un modelo de financiación mixto basado en publicidad y suscripciones, que según pone de manifiesto el informe ya superan las 13.900. En su caso los ingresos están repartidos en una proporción de 85-15%, si bien es cierto que en 2015 tan sólo facturó 1,9 millones de euros, puesto que su lanzamiento se produjo a dos meses de concluir el año.