Los medios afrontan un 2021 pesimista con centenares de despidos a la espalda
«2020 no ha sido más que el preludio de un 2021 terrorífico». Este mal presentimiento se le atribuye a un editor del sector que las ha visto de todos los colores pero se teme lo peor durante el año en curso. Habla desde el testimonio directo de una crisis que ha dejado a los medios de comunicación muy tocados económicamente y en vías de aliviar su situación por medio de ajustes importantes.
Los medios llevan contra las cuerdas desde el minuto uno de la pandemia. Por un lado, la prensa sufrió un duro revés con la declaración del estado de alarma en marzo, hasta provocar que las publicaciones sufrieran para acudir a su cita con los lectores.
Desde un lado más general, la inversión publicitaria prácticamente se frenó en seco, forzando a muchos medios a impulsar medidas de recorte como los ERTE o despidos al comprobar que la situación no remontaba. Decisión esta última que amenaza con agravar la salud de la profesión.
Al finales diciembre había 8.386 periodistas parados inscritos en las oficinas del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) del Ministerio de Trabajo, un 25% más que en 2019. Una parte de estos solicitantes trabajaba hasta hace poco en la profesión, aunque no es posible determinar el número exacto. La única referencia es el goteo de despidos que se han ido produciendo en las empresas de comunicación.
Hasta el momento el grueso de despidos se concentra en la prensa, con más de 100 empleos destruidos desde noviembre
Hasta el momento el grueso de despidos se concentra en la prensa, con más de 120 empleos destruidos desde verano. Ello coincidiendo con una apuesta generalizada por la implantación de modelos de suscripción que en teoría pone en valor la importancia de contar con un equipo de redacción profundo. En este sentido, más de la mitad se han producido en la estructura de Prensa Ibérica, que ha prescindido de un total de 60 trabajadores en sus cabeceras regionales.
En Levante los afectados por esta medida de choque han sido 22 periodistas, el mismo número que en la Información de Alicante. Del mismo modo, en las últimas semanas se han llevado a cabo sendos procesos de ERE en el diario Hoy, Diario de Ibiza y El Periódico de Aragón, que se saldaron con la salida de 8 personas en cada redacción.
Esta dura realidad era barruntada desde hace tiempo por los agentes sociales. Su alcance es general y también afecta a Vocento, que ha despedido a 39 trabajadores entre cabeceras regionales y revistas. En el caso de estas últimas la decisión venía motivada por el cierre de la revista Hoy Corazón, el gratuito Nervión (dependiente de El Correo) y el portal web Código Único. Por su parte, Unidad Editorial ha aplicado recientemente un ERE en sus delegaciones territoriales que supuso la rescisión de 18 contratos.
No obstante, en este contexto los primeros despidos se ejecutaron en Europa Press y La Razón, con 16 y 9 bajas en verano, respectivamente. Y los últimos ceses afectan al ámbito audiovisual. Concretamente a Globomedia, que ha despedido a 11 trabajadores al no ser capaz de reubicarles en nuevas áreas de actividad, según señalan desde la compañía.
Los sindicatos denuncian que estos ceses van acompañados de «una disgregación de los trabajadores con la creación espontánea de nuevos centros de trabajo donde sólo existen “lugares de trabajo”. Situación a la que se suma a su vez «subrogaciones» de trabajadores de ficción a The Mediapro Studio, lo que según denuncian implica la pérdida de derechos como la antigüedad laboral.
Al margen de los despidos, algunos los principales grupos de comunicación barajan nuevos recortes para sobrellevar la pandemia. Entre ellos El País, donde la empresa ha trasladado a los trabajadores del medio una propuesta para reducir un 10% los sueldos de al menos 85.000 euros brutos al año. Medida justificada por las malas previsones económicas para este 2021, sumadas a la evolución negativa de los ingresos provocada por la pandemia.
Asimismo, también han planteado no llevar a cabo la aportación al plan de pensiones colectivo de la plantilla, y se valora la puesta en marcha de un plan de bajas incentivadas voluntarias durante este primer trimestre. A ello cabe sumar el cierre inminente de las revistas Buenavida y Retina.