Los operadores de pago se frotan las manos con el fútbol

| 27 JULIO 2018 | ACTUALIZADO: 30 JULIO 2018 9:08

Las compañías de telecomunicaciones decidieron apostar por el desarrollo de plataformas audiovisuales en medio de la caída de su negocio tradicional. De momento no pueden decir que la jugada les haya salido mal, ya que el número de abonados a la televisión de pago crece de forma paulatina desde hace varios años, hasta superar los 6 millones de abonados.

Este techo se explica en buena medida por el fútbol, ya sea porque copa la lista de emisiones más vistas o el 31% de sus clientes lo reclama. Por mucho que les pese, las operadoras de televisión de pago son perfectamente conscientes de su dependencia al deporte rey. Aunque Telefónica llegó a plantearse renunciar a él por su elevado precio, ha terminado haciéndose con los derechos de todas las competiciones nacionales y europeas.

Además de contar con los paquetes más atractivos de La Liga, Movistar no tendrá que competir por la Champions con ningún canal en abierto a partir de la próxima temporada. Una posición que le convierte en la principal ventana de acceso al deporte y con la que aspira a superar los 4 millones de abonados a partir de septiembre. Actualmente la plataforma de pago de Telefónica contabiliza 3,93 millones de suscriptores, de acuerdo con la última información trimestral remitida a la CNMV.

Aunque el escenario inicial daba a entender que tanto Vodafone como Orange entrarían a negociar con Telefónica para incluir el fútbol en su parrilla, el primero ha renunciado a gran parte del mismo. Vodafone ya ha recocido que se expone a perder parte de los 400.000 clientes abonados a este deporte.

A río revuelto, ganancia de pescadores. La operadora naranja ha decidido aprovechar este giro para tratar de hacerse con parte de los clientes de Vodafone. Sus responsables destacaron durante la presentación de resultados trimestrales que Orange es la única plataforma que emite todo el fútbol, puesto que tiene los partidos de segunda división en exclusiva.

Partiendo de esta base, su plan es reconducir el sobrecoste derivado de la inversión en fútbol para tratar de captar al menos del 50% de los abonados de Vodafone, esto es, unos 200.000. Al cierre de junio, Orange sumaba 639.000 clientes en su servicio de televisión.