Los partidos políticos también rechazan devolver la publicidad a TVE

| 9 JUNIO 2016 | ACTUALIZADO: 16 JUNIO 2016 9:39

Al igual que las televisiones privadas, los cuatro partidos con más opciones de gobernar en la próxima legislatura se muestran reticentes, sino contrarios, a una hipotética vuelta de la publicidad a TVE. Mientras el Partido Popular sostiene que la cadena pública debe apoyar su gestión en un modelo de financiación consensuado y viable, las otras tres formaciones confluyen en la idea de que no compita en el mismo mercado publicitario que las privadas.

Desde que fuera suprimida por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, la vuelta de anunciantes a TVE se ha convertido en un tema de debate que, cada cierto tiempo, sale a la palestra. Sobre todo en periodos de campaña electoral como el actual. Sin ir más lejos, la semana pasada los directivos de las cadenas privadas aprovecharon la jornada anual de su patronal, Uteca, para recordar que revertir esta situación perjudicaría a todos los agentes del sector. La razón se debe a que obligaría a compartir el pastel publicitario con la cadena pública, que si se suman los datos de audiencias de La1 y La2 acumuló un 12,7% de cuota de pantalla el pasado mes de mayo.

Estas empresas también advierten que, de volver a emplazarse publicidad en la programación de la pública, dejarían de abonar la cuota audiovisual que actualmente pagan al Estado para contribuir a su financiación, y que supone el 3% de la facturación bruta de las cadenas de TDT y de las telecos. Según fuentes del sector, el pago de esta cuota es más ventajoso que el retorno de la publicidad para TVE.

Las televisiones privadas ya han advertido en más de una ocasión que una vuelta de los anunciantes supondría el pago de la cuota audiovisual

De esta manera, los cuatro partidos más votados en los últimos comicios también se oponen a replantear un cambio en el modelo de financiación de la televisión pública que permita recuperar la publicidad. Si acaso, la única formación que deja abierta esta posibilidad es el Partido Popular, que hace dos años ya puso en alerta a los grandes grupos televisivos con una propuesta que planteaba este retorno. No obstante, de un tiempo a esta parte su postura a este respecto se ha vuelto más tibia o, por lo menos, más equidistante frente a las demandas de las cadenas privadas y las peticiones de la pública.

En una mesa redonda sobre medios audiovisuales convocada esta semana por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), el vicepresidente sectorial del PP, Javier Maroto, declaró que la decisión de eliminar la publicidad de golpe dejó sin viabilidad ni sostenibilidad económica a RTVE, que en todo este tiempo ha perdido más de 380 millones de euros. Así pues, insistió en la necesidad de promover un modelo de financiación que le permita alcanzar el equilibrio, toda vez que la corporación no ha dejado de arrojar pérdidas desde 2011.

En cambio, PSOE, Podemos y Ciudadanos rechazan rotundamente una vuelta de los anunciantes a la cadena que dirige Eladio Jareño. Óscar López, el portavoz del grupo socialista en el senado, defendió un modelo mixto de financiación, en el que el 50% proceda de los Presupuestos Generales del Estado y el otro 50% de una tasa sobre el espacio radioeléctrico. La vigencia de este modelo se pone en duda cuando los recortes en la asignación anual, como los practicados por el PP desde su llegada al Gobierno, no hacen sino agravar la situación financiera de RTVE.

Este mismo argumentario es el que sostuvieron los representantes de Podemos y Ciudadanos. Ramón Espinar, portavoz de la formación morada en la Cámara Alta, se mostró de acuerdo con la propuesta del PSOE al destacar que “la parte pública hay que garantizarla. No nos podemos permitir que los recortes hagan que parte de la plantilla se tenga que ir, ni mermar la calidad de la televisión». Lo mismo que José Manuel Villegas, el vicesecretario general de Ciudadanos, que apuntó a la falta de previsión de ingresos como principal fuente de problemas.

Sea como fuere, los tres partidos coinciden en que el próximo Ejecutivo no debe permitir de ninguna manera que TVE vuelva a competir con las televisiones privadas en el mismo mercado publicitario, al margen de que ello permita aliviar sus cuentas.