Los Pulitzer reconocen el valor del maltrecho periodismo local estadounidense
Los medios locales de Estados Unidos se han llevado la peor parte en una crisis que viene durando más de diez años. Alrededor del 20% de los periódicos de localidades del país cerraron o se han fusionado desde 2004, según un estudio de la Escuela de Medios y Periodismo de la Universidad de Carolina del Norte (UNC).
Este porcentaje supone la desaparición -total o parcial- de 1.800 medios, lo que ha dejado un mapa mediático muy desequilibrado y, más importante todavía, a comunidades sin coberturas de proximidad. Este último sería el caso de cerca de un millar de áreas de población estadounidenses más ligadas al ámbito rural que al urbano.
Aunque las expectativas ante esta ‘desertización informativa’ no resultan muy halagüeñas, los prestigiosos premios Pulitzer tratan de consagrar cada año el valor y la relevancia del periodismo local.
En la última edición se ha reconocido el ‘servicio público’ del South Florida Sun-Sentinel, por su cobertura informativa de la matanza en el centro educativo de Parkland (Florida) en febrero de 2018. Dana Canedy, administradora del galardón, ha destacado el trabajo llevado a cabo por el periódico al «exponer los fallos del colegio y de los miembros de las fuerzas de seguridad antes y después del tiroteo».
Este galardón no siempre garantiza la supervivencia de un medio, como demostró la desaparición de The Village Voice en septiembre de 2018
Esta labor también le ha valido ser finalista en la categoría de noticias de última hora, que se ha llevado el Pittsburgh Post-Gazette por «su cobertura en profundidad y compasiva» sobre la masacre en una sinagoga de la ciudad, con la que consiguió «reflejar la angustia y resiliencia de una comunidad embargada por el dolor».
Otros de los diarios locales que han recibido una mención especial por parte de la Universidad de Columbia en Nueva York son el diario Eagle Eye del instituto de Parkland, por los obituarios que realizaron los estudiantes sobre las personas asesinadas en el tiroteo; o Capital Gazzette (Annapolis, Maryland), por un artículo sobre un tiroteo en la localidad.
Uno de los miembros del jurado, el presidente de Poynter, Neil Brown, ha destacado que los premios de este año subrayan «el tenaz periodismo de responsabilidad». En su opinión, «los periodistas ayudaron a cambiar las malas leyes, hicieron a los líderes locales más responsables para mantener a nuestros niños a salvo, y pusieron sus ojos en los horribles abusos e injusticias en lugares lejanos y cercanos».
Por otro lado, también se premió a The New York Times y Wall Street Journal por las investigaciones llevadas a cabo en torno a la gestión de Donald Trump, y Washington Post por sus críticas.
Facebook se compromete para mejorar la situación
No obstante, este galardón no siempre garantiza la supervivencia de un medio, como demostró la desaparición de The Village Voice en septiembre de 2018, un semanario editado en Nueva York que recibió tres premios Pulitzer durante sus 63 años de historia.
Para intentar invertir esta situación, Facebook ha anunciado recientemente una inversión de 300 millones de dólares en medios locales de Estados Unidos. Estas ayudas se extenderán a lo largo de los tres próximos años con el fin de ayudar a estas publicaciones a encontrar un modelo sostenible. Según la plataforma, no comprometerán la independencia editorial de los medios.
De momento, la tecnológica destinará fondos a cinco iniciativas: el Pulitzer Center, organización que se dedica a apoyar la publicación de noticias y reportajes que habitualmente no se encuentran en los medios; Report America, iniciativa que busca dar el lugar que se merece al periodismo local como herramienta democrática; el fondo Knight-Lenfest Local News para la transformación digital de los medios de comunidad; y las becas que concede la Local Media Association y American Journalism Project.