Juan-Luis-Cebrián-PrisaJuan Luis Cebrián, ex presidente de Prisa.

Nuevo contratiempo para Prisa: el regulador portugués trunca la venta de Media Capital a Altice

| 25 SEPTIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 26 SEPTIEMBRE 2017 9:19

Nuevos contratiempos en el grupo Prisa. Mientras en el consejo de administración de la compañía surge la división entre quienes se muestran a favor de hacer caja con Santillana y quienes rechazan desprenderse de este activo, las autoridades portuguesas ha truncado la venta de Media Capital.

El órgano de gobierno del grupo de comunicación aprobó el pasado mes de julio vender a Altice su participación en la portuguesa Media Capital. La operación se suscribió por unos 321 millones de euros, si bien su ejecución estaba condicionada a la autorización de los órganos de competencia y regulación lusos.

Dos meses después de alcanzarse el acuerdo de compraventa, Anacom, el regulador de telecomunicaciones de Portugal, se ha pronunciado en contra de permitir la venta por los efectos monopolísticos que podría tener en el sector de los medios.

Si bien el dictamen no es vinculante, el regulador considera que la posición de Altice en el mercado de este país, donde controla Meo -la antigua Portugal Telecom- es lo bastante afianzada como para permitirle controlar una porción mayor. Menos aún tratándose de Media Capital, cuyo canal principal TVI arroja una audiencia media del 25%.

En este sentido, no ve los efectos positivos que tendría para el público permitir esta operación, que sí establecería «barreras significativas a la competencia efectiva en los distintos mercados de comunicaciones electrónicas».

Yendo un poco más allá de las consecuencias que tendría un monopolio de Altice, el órgano expone que «dado el tamaño de las partes involucradas en la operación, hay pruebas de que la empresa fusionada tendrá la capacidad y los incentivos» para «terminar total o parcialmente con el acceso de los competidores a los canales de contenido, televisión y radio, así como al espacio publicitario».

Tras la eventualidad que supone para Prisa encontrarse con esta piedra en el camino, a la entidad reguladora de los medios de comunicación (ERC) le corresponde emitir su propia valoración sobre este tema en un plazo de dos semanas. Su decisión, al contrario que la de Anacom, sí resultará decisiva para el desenlace de la transacción, si bien lo más probable es que termine prosperando.

Así pues, una vez autorizada la compra de Media Capital a manos de Altice, tocaría fijar unas nuevas reglas del juego en el sector, en las que el grupo francés contaría con una clara ventaja con respeto a sus rivales.