Objetivo de RCS: eliminar duplicidades entre El Mundo, Expansión y Marca

| 18 FEBRERO 2016

Unidad Editorial ha contratado a la auditora norteamericana FTI Consulting con el objetivo de corregir duplicidades de personal y, de esa manera, acometer un recorte de hasta cinco millones de euros en sueldos. En marzo se sabrá si se concreta en un ERE, que hoy por hoy parece imparable.

Más allá del modus operandi de los auditores de FTI, lo que más preocupa en el grupo es la idea de que las cabeceras que funcionan bien (Marca y Expansión, por ejemplo) sostengan algunas de las secciones –como Deportes y Economía- del diario El Mundo. Desde la salida de Pedro J. Ramírez, la situación del medio no ha ido a mejor e, incluso, buena parte de la plantilla ha mostrado su descontento con el nuevo director, David Jiménez.

Con el fin de intentar frenar la sangría de pérdidas de El Mundo, los auditores no verían con malos ojos que parte de las plantillas de cabeceras como Marca y Expansión aportaran contenidos a las citadas secciones. Como es evidente, la consecuencia de esta medida sería con toda probabilidad el despido de parte de la plantilla del diario de información general. Por el momento, no hay una decisión tomada al respecto, entre otras cosas porque los directores de las cabeceras afectadas se han plantado y han rechazado esa posibilidad.

Los auditores se plantean que Marca y Expansión sostengan algunas de las secciones –como Deportes y Economía- del diario El Mundo

Como informamos, parte de la estrategia de FTI Consulting es evitar las duplicidades entre la plantilla de Unidad Editorial. Se presentan unos meses difíciles en el seno de un grupo al que la crisis económica (y, por tanto, publicitaria) ha lastrado aún más sus números rojos.

Los intentos de la editorial por salvar sus cuentas apostando por un quiosco de pago online (Orbyt) no parece haber resuelto sus problemas. No hay que olvidar que la gratuidad de los medios online es un problema de difícil solución, ya que sólo sería posible cobrar a los lectores si se produjera un gran pacto entre todas las editoriales, algo improbable.

Como es lógico, el ambiente en Unidad Editorial es cada día más difícil. La posibilidad de estar en una de las “listas negras” lógicamente no es plato de buen gusto para nadie. Habrá que esperar la decisión final de FTI.