Paramés se asoma a Prisa y aguanta en Vocento ante una concentración de medios

El coronavirus ha lastrado las carteras de Francisco García Paramés. El gestor de Cobas, que venía de soportar pérdidas en todos sus vehículos financieros en 2020, se ha referido al primer trimestre de este año como «uno de los más duros que he vivido como inversor». Entre enero y marzo su fondo financiero internacional se dejó un 42,5%, mientras que Cobas Iberia ha caído un 41,5%.

El popular inversor ha reaccionado a las turbulencias del mercado rotando su cartera. Uno de los primeros cambios que ha hecho es vender las compañías de transporte de petróleo y derivados, «sustituyéndolo por otros negocios con mayores barreras y retorno sobre el capital», expone Paramés en informe trimestral. También ha reducido de forma notable su exposición al sector bancario, «donde el futuro se ha ensombrecido significativamente», vendiendo sus posiciones en Caixabank, Bankia y Unicaja.

Por otro lado, ha realizado entradas entre compañías nuevas durante el primer trimestre. La más destacada es Prisa, a la que se suman CIE y LAR, cuyo peso en conjunto se acerca al 3,4% de la Cartera Iberia. No en vano, fuentes del grupo de comunicación aclaran que el porcentaje de derecho a voto de Paramés no alcanza el 3%, por lo que está por debajo del umbral mínimo de participación significativa de notificación obligatoria definida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El inversor deja clara su apuesta por los medios de comunicación, puesto que a finales del pasado febrero se convirtió en el segundo mayor accionista de Vocento tras elevar su participación desde el 5% hasta el 10,269% del capital.

Por esta última operación pago más de siete millones de euros. No obstante, su valor actual es inferior, ya que la acción de Vocento se ha depreciado un 34% en los últimos dos meses, hasta cerrar la sesión del miércoles a un precio de 0,77 euros por acción. La evolución del título de Prisa ha sido todavía peor, al caer su precio de cotización más de un 50%, de el 1,32 euros que apuntaba en febrero a los 0,60 euros actuales.

Con todo, el presidente de Cobas se empeña en mantener ambas posiciones pese a que el escenario de recesión podría afectar a corto plazo los ingresos por publicidad. Lo hace convencido de que «a largo plazo esta crisis podría ayudar a acelerar la concentración del mercado, a una mayor eficiencia en costes y a que se acelere la transición digital».