Pérez Tornero convoca para esta semana a «grupos de trabajo» para planificar la transformación de RTVE
Radio Televisión Española da los primeros pasos hacia su transformación. Un año y medio después de su nombramiento, el presidente de la corporación pública, José Manuel Pérez Tornero, ha anunciado que a partir de esta semana va a “convocar los primeros grupos de trabajo de RTVE para avanzar en la transformación que exige el país y que tiene que operarse a partir de 2023”.
El anuncio lo comunicó el pasado jueves por videoconferencia durante la presentación de la nueva temporada de Radio Nacional de España, celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde también avanzó que tiene previsto aumentar los recursos de la radio pública. Concretamente, prevé para 2023 una inversión de 7,5 millones de euros de presupuesto, un 50% más que el destinado en 2021.
Esta fue la única novedad anunciada de cara a la hoja de ruta de la transformación, de la que no trascienden mayores detalles ni sobre líneas estratégicas, ni sobre la composición del mencionado grupo de trabajo. Tampoco se conocen internamente. Fuentes cercanas a la dirección de RTVE informan a DIRCOMFIDENCIAL que es posible que “lo que Pérez Tornero haya ideado, sólo lo tenga él en la cabeza”.
La oferta televisiva, la marca o la plantilla, focos susceptibles de cambios.
Donde no hay duda es en el común denominador de la estrategia de Pérez Tornero: el objetivo de reconectar con la sociedad y volver a ganar influencia. Los últimos datos de audiencia certifican que los españoles están progresivamente dando la espalda a su radiotelevisión pública, salvo en emisiones deportivas o musicales muy puntuales.
El pasado mes de agosto, por ejemplo, La 1 obtuvo su peor cifra de audiencia de la historia (8,2% de share), según Barlovento Comunicación con datos de Kantar. Además, en el segundo semestre del año, RNE 1 bajó por primera vez en 12 meses del umbral del millón de oyentes, según el Estudio General de Medios. Cifras que ponen de manifiesto la urgente necesidad de definir un plan a largo plazo.
Una de las aspiraciones que más preocupan a los directivos de la corporación –y que también se prevé que sea una de las finalidades esenciales de la transformación–, es mejorar la imagen de RTVE. De hecho, como adelantó hace unos días este medio, la radiotelevisión española ha convocado un concurso público para escoger la mejor propuesta de una consultora de branding para solventar “los problemas actuales de marca, trasladar al exterior el proceso de cambio interno que está viviendo RTVE y transmitir una imagen rejuvenecida, vanguardista, ágil, eficaz y abierta”, como indican los pliegos.
Consultado por esta cuestión, el experto en branding Fernando de Córdoba indicó recientemente a este medio, que RTVE “está en un proceso de indefinición” y aconsejaría que “repensara qué es un servicio público hoy en día, cómo puede crear una radiotelevisión pública relevante y cómo puede salir del bache de audiencia”. En definitiva, “debería acabar construyendo el relato de lo que significa el servicio público que presta”.
Se prevén cambios externos, pero también internos. Parte de la plantilla de RTVE espera que una ola de cambios también les beneficie. Fuentes sindicales informan a este medio que hay más de 2.000 empleados que están cerca de cumplir la edad de jubilación, mientras que la corporación sigue sin convocar las oposiciones para cubrir puestos vacantes. “Hace falta un relevo generacional”, demandan.
El relevo generacional ha sido, precisamente, uno de los puntos polémicos en RTVE hace unos días, tras el fichaje del periodista Josep Cuní para presentar el programa nocturno de RNE a partir de hoy.
Josep Cuní sobre su fichaje en RNE: “Entiendo todas las protestas, son legítimas”
El Consejo de Informativos de la emisora calificó el fichaje del reconocido periodista catalán de “injustificable”, dado que “en RNE se obliga a compañeros a jubilarse cuando llegan a los 65 años y se abre la puerta a que lo hagan aquellos que cumplen 63”, cuando Cuní tiene 68 años.
Este órgano también denunció que el fichaje se efectuó por asignación directa del presidente, «sin tener en cuenta la opinión de los directivos ni la de los trabajadores de la radio”.
En un encuentro con periodistas durante la presentación de la temporada de RNE, Cuní respondió que “entiendo todas las protestas, son legítimas y ahora lo que voy a intentar es que me conozcan personal y profesionalmente y cambien de opinión”. “Siempre he respetado la libertad de información, de acción y de expresión”, concluyó.
