Planeta recortó a la mitad el sueldo de su cúpula en plena guerra familiar

| 9 ENERO 2020 | ACTUALIZADO: 10 ENERO 2020 15:42

La lucha por el control del grupo Planeta vivida a principios de 2018, que se saldó con la destitución de José Manuel Lara García como consejero delegado, precipitó una revolución en el consejo de administración. Y es que a los seis meses de salir el primogénito del fundador del holding se dio entrada en el órgano de gobierno a Fernando Lara Hoces y a Laura Falcó Lara, hijos de dos de los herederos originales.

El nombramiento de ambos, que reveló públicamente la guerra entre los miembros de la familia Lara, hizo que el consejo de Planeta pasara a estar compuesto por seis personas. Ahora bien, esta ampliación en los puestos del órgano ejecutivo se dio en un momento poco oportuno para la actividad de la compañía, tal y como se desprende de las cuentas consolidadas de ese año.

El imperio mediático entró en números rojos con unas pérdidas de 61,4 millones de euros, resultado que contrasta con los beneficios de 30,8 millones registrados en 2017. Planeta justifica este déficit por la venta del grupo Antinea 6 en Francia y la evolución a la baja en su cifra de negocio, que cayó hasta los 1.791 millones de euros.

La cúpula asumió directamente el impacto del enfriamiento de la actividad económica. Y mucho, puesto que tuvo un coste de casi tres millones de euros en las retribuciones de los consejeros de Planeta.

Recorte del 50%

Según consta en sus estados contables, la órbita de la alta dirección acusó un recorte del 50% en su salario. El conjunto del consejo obtuvo una remuneración de 3 millones de euros en 2018, frente a los 5,9 millones del ejercicio previo.

El resto del personal no se vio afectado por esta situación, teniendo en cuenta que el gasto de personal se elevó un 3,2%, hasta los 320 millones de euros, tras sumar más de 1.000 efectivos a la fuerza laboral, que cerró con 8.947 empleados.

Para el 2019 el grupo mantiene su foco en los negocios de edición de libros, formación universitaria y medios de comunicación y audiovisual. En este último segmento se está trabajando en desarrollar nuevas ramas de negocio como el aumento de los ingresos por venta de contenidos de producción propia para reducir el impacto de la variabilidad de los ingresos por publicidad. La facturación a través de Atresmedia alcanzó los 887 millones de euros.