Protestas de trabajadores ante la sede de El Periódico.

Prensa Ibérica rompe las negociaciones para comprar el grupo Zeta

| 13 JULIO 2018 | ACTUALIZADO: 12 MAYO 2021 13:34

El grupo Zeta está en venta desde hace meses, pero, de momento, ninguna de las negociaciones iniciadas para su traspaso ha conseguido fructificar.

Uno de los grupos que más interés ha mostrado para hacerse con la editora de El Periódico ha sido Prensa Ibérica. Sin embargo, las altas pretensiones presentadas por Zeta han dado al traste -de momento- con las negociaciones, aseguran fuentes conocedoras del proceso a DIRCOMFIDENCIAL.

En concreto, el grupo catalán no se baja de los 50 millones de euros como precio de venta para cerrar la operación. Además de ello, Antonio Asensio Mosbah, máximo dirigente de Zeta, exige ser nombrado vicepresidente ejecutivo de la entidad resultante, cargo que iría acompañado de un sueldo no menor.

Ante estas exigencias de Zeta, Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, se habría plantado y dado por terminadas las negociaciones.

De momento, el grupo editor de Moll -presidente, a su vez, de la AMI- sería el que más interés ha mostrado por hacerse con los activos de Zeta, entre los que están El Periódico de Cataluña, Sport, varias cabeceras regionales y revistas. Pero también habrían sondeado la posibilidad de adquirir la editora de la familia Asensio otros grandes grupos editores, como Vocento o Planeta.

ERE en marcha

La puesta en venta de Zeta se ha producido por la complicada situación económica por la que está atravesando el grupo catalán.

El pasado mes de abril pactó con los trabajadores un ERE que afectará a 135 profesionales, lo que dejará la plantilla reducida prácticamente a la mitad y tendrá un coste de unos 12 millones de euros.

Siega que afectará a casi todos los departamentos del grupo (traducción, sistemas informáticos, comercial, documentación…), aunque el grueso de los despidos se producirá en El Periódico, que acumulará 61 salidas.

Previamente a este proceso de ajuste de plantilla, Zeta se vio obligada a deshacerse de activos históricos, como las revistas Interviú y Tiempo o Ediciones B; con el objeto de enderezar su maltrecha situación económica.