¿Qué le pasa a El Confidencial con Florentino Pérez?
Florentino Pérez, en su doble condición de presidente de una de las mayores empresas constructoras españolas, ACS, y presidente de uno de los clubs de fútbol más seguidos, aclamados y victoriosos del mundo, el Real Madrid, tiene prendas sobradas para convertirse en protagonista de numerosas informaciones periodísticas y aparecer con cierta frecuencia en los medios. Pero, a juzgar por las veces que lo trae a colación El Confidencial, se diría que es el amo del mundo, un amo particularmente malvado.
Es raro el día en que el directivo español no aparece en alguna de las dos ediciones diarias del popular digital. En la edición que aparece en pantalla en el momento de escribir esta columna aparece cabizbajo y malhumorado bajo el antetítulo genérico ‘Cerco sobre Florentino’, y es tentador concluir que buena parte de la obsesión editorial del medio fundado por Jesús Cacho consiste en estrechar ese cerco.
Basta recurrir al buscador para encontrar al presidente de ACS una y otra vez en sus páginas, de modo obsesivo, y nunca protagonista de una noticia halagüeña, con lo difícil que es que un empresario de reconocido éxito no dé jamás una a derechas.
Una breve muestra: «Florentino se siente acorralado y amenaza a la prensa con «tomar medidas», «Las encuestas trituran sin piedad a un Florentino que se queda sin blindaje», «Atención: una jueza puede hacer que el «¡Florentino dimisión!» se haga realidad». No son titulares seleccionados, como puede cualquiera que compruebe el ‘tag’ «Florentino» en la propia publicación online. ¿Es esto normal?
¿Hasta qué punto puede un medio cargar obsesivamente contra un personaje o empresa sin poner en peligro su principal activo, la credibilidad?
Es cierto que Florentino, al menos en su calidad de presidente del club blanco, no pasa por sus mejores momento en su siempre complicada relación con la prensa, y que el odio que le prodiga El Confidencial parece ser correspondido, como no podía ser menos. El fútbol concita muchas pasiones, y el pasado lunes Florentino Pérez denunció una campaña en toda regla por parte de los medios para arrebatarle la presidencia del Real Madrid. El presidente de ACS citó al Grupo PRISA (El País, As y SER) como principal ariete hostil, pero también mencionó a que El Mundo, Marca y la COPE. A El Confidencial y Vozpópuli (el nuevo digital de Jesús Cacho, fundador de El Confidencial) son ya viejos enemigos a los que, al decir de los propios afectados, llega a negar acreditaciones de prensa.
La inquina obsesiva con Florentino es especialmente evidente en el accionista mayoritario, Alberto Artero, director de Cotizalia y bloguero en El Confidencial (‘Valor añadido) con el pseudónimo de S. McCoy. El índice del blog de Artero abunda en referencias a Florentino, y en una ocasión llega a transcribir partes de una declaración judicial del presidente del Real Madrid, una acción desconcertante.
El blog es, naturalmente, opinión, y la opinión es libre. Pero, teniendo una mayoría del control en el medio y siendo director de una publicación hermana, ¿tiene sentido que el titular de su última entrada sea «A Florentino Pérez no le interesa el Real Madrid, solo el dinero? ¿Hasta qué punto puede un medio cargar obsesivamente contra un personaje o empresa sin poner en peligro su principal activo, la credibilidad?
