Start ups, conferencias y un nuevo libro: las ocupaciones de David Jiménez tras un año fuera de El Mundo

| 26 MAYO 2017 | ACTUALIZADO: 30 MAYO 2017 9:25

En Unidad Editorial empieza a hacer ya un año de casi todos los episodios que han marcado su historia más reciente y, por tanto, su presente de circunstancias calmadas.

A recordar: la ejecución del tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en ocho años, que supuso la eliminación de 160 empleos en el grupo; el lanzamiento de la primera OPA por parte de Urbano Cairo para controlar RCS, la matriz italiana; o los ceses de Óscar Campillo y David Jiménez como directores de Marca y El Mundo, respectivamente. El primero fue sustituido en el cargo por Ignacio Gallardo a primeros de marzo de 2016, mientras que al segundo le despidieron el 25 de mayo. Lo dicho, hace justo un año.

Desde su salida de El Mundo, David Jiménez ha recibido diferentes propuestas de colaboración en medios españoles, pero por el momento se ha limitado a escribir puntualmente en su blog personal y en aceptar algún que otro encargo eventual. Ha escrito un artículo sobre Corea del Norte para el último número de la revista Vanity Fair y realizado algunas colaboraciones en Estados Unidos.

Al margen del periodismo, David Jiménez ha aprovechado estos doce meses para peinar el mercado de las startups. Se ha involucrado en el desarrollo de tres empresas, incluida una dedicada a la producción y retransmisión de vídeos en Realidad Virtual. Con base en California y España, la compañía en cuestión se llama Yerba Buena VR y el pasado mes de marzo concluyó su primera ronda de financiación, en la que captó 1,6 millones de euros.

Se ha involucrado en el desarrollo de tres empresas, incluida una dedicada a la producción y retransmisión de vídeos en Realidad Virtual

Esta empresa, de la que es socio, tiene su foco de especialización en el desarrollo de la tecnología necesaria para retransmitir en streaming contenido en realidad virtual. De hecho, aprovechó la celebración de la última edición del Mutua Open de tenis para grabar su primera competición profesional en este formato. Sobre las otras dos startups no se conocen detalles.

Aparte de esta faceta emprendedora, ha dedicado el último año a viajar y a dar conferencias. Algunas de ellas en el extranjero, como en la Casa Cultura de Lugano, en Suiza. La próxima será a finales de junio en el Latino Media Summit de Nueva York, según recoge el programa del evento.

Asimismo, últimamente ha estado centrado en el desarrollo de una idea para un nuevo libro, el cuarto tras ‘Hijos del Monzón’, ‘El Botones de Kabul’ y ‘El Lugar más Feliz del Mundo. Fuentes consultadas precisan que el periodista empezó a contemplar este último proyecto durante su etapa como director en el diario El Mundo, si bien su contenido estaría pendiente de definir.

Jiménez fue fulminado al poco tiempo de cumplirse el año de su incorporación al cargoal que llegó «tras 16 años de corresponsal y uno en Harvard», como se encargó de resumir él mismo en el momento de su nombramiento. La mecha de la noticia de su cese se prendió y consumió cuando se encontraba en la tertulia radiofónica de ‘Más de Uno’, el programa matinal de Onda Cero. Y aun cuando Carlos Alsina le aseguró que «no estás aquí por ser el director de El Mundo sino por ser un magnífico periodista», no volvió a participar después de ese día.

A lo largo de este tiempo ha permanecido relativamente alejado de la primera línea mediática, salvo por la demanda que interpuso en junio solicitando la nulidad de su despido. En su denuncia, dirigida contra Unidad Editorial y Antonio Fernández-Galiano, alegaba una vulneración de la «cláusula de conciencia», en referencia a las supuestas «presiones políticas y económicas» recibidas durante el ejercicio de su cargo.

Los abogados de las dos partes pusieron fin al litigio con un acuerdo extrajudicial que alcanzaron días antes de la celebración del juicio. El acto de conciliación se materializó después que la empresa reconociera la improcedencia del despido y planteara una solución económica al periodista, sin la contrapartida de una cláusula de incompatibilidad.