El empresaria italiano Urbano Cairo.

Sublevación en Italia contra Urbano Cairo

| 28 NOVIEMBRE 2016 | ACTUALIZADO: 28 NOVIEMBRE 2016 0:32

Cuando en julio Urbano Cairo logró hacerse con el control de RCS Mediagroup entendió que el grueso de su tiempo de los próximos meses iría destinado a devolver la estabilidad financiera a su nuevo negocio, que hasta septiembre acumula unas pérdidas totales de 17,4 millones de euros. Su capacidad de llevar al beneficio a todos los medios en los que invierte no sólo pesó a la hora de hacer prevalecer su OPA, sino que está siendo un rasgo distintivo desde el primer momento, como demuestra el estricto control de costes e ingresos que está realizando en todas las divisiones del grupo editorial.

Así, una vez que Cairo ha declarado que su principal proyecto con RCS pasa por continuar el duro plan de ajuste diseñado a principios de este año, lo que no imaginaba es que los problemas llegarían antes de uno de sus negocios ya consolidados.

Los periodistas de La7, cadena de televisión de la que Cairo es editor, decretaron la semana pasada tres días de huelga. Tomaron esta decisión tras denunciar que su cuadro profesional es el peor pagado de todo Cairo Communication aún cuando la televisión es el activo más valioso del grupo, por delante incluso que RCS Mediagroup.

Precisamente, el motivo de su descontento radica en la integración de RCS dentro del perímetro de Cairo Communication. Los editores de La7 han solicitado una evaluación de ambas empresas con el objetivo comparar la situación de sus plantillas. Según reclaman en un comunicado, mientras que el consejo de Cairo ha anunciado la aplicación de un plan industrial para RCS, en el que se prevé realizar inversiones en algunas de las redacciones que integran sus cabeceras, el canal de televisión no ha recibido ningún impulso. Y ello, sostienen, pese a haber registrado un crecimiento superior al 2% en su facturación publicitaria hasta septiembre.

«De los 118 millones de euros de beneficio de la agencia de publicidad del grupo, de enero a septiembre de este año, más de 97 millones de dólares proceden de la venta de publicidad en La7», explica el comunicado. «Sin embargo, los periodistas de la sala de redacción son los peor pagados del grupo», situación que definen como «inaceptable», toda vez que se suma a dificultades operativas en su desempeño del día a día, como son la falta de personal, denuncian.