Telegram alcanza los 1.000 millones de descargas tras aprovechar la crisis de los términos de privacidad de WhatsApp

| 31 AGOSTO 2021

Solo 15 aplicaciones han registrado descargas superiores a 1.000 millones en toda la historia, según Sensor Tower, y Telegram es la última que se ha unido a ese club tan selecto. La aplicación de mensajería fundada en 2013 por los hermanos Pavel y Nikolai Durov ha conseguido ese hito impulsada en parte por la llegada de usuarios descontentos de WhatsApp por las nuevas condiciones de privacidad que se les pedía que aceptaran.

De hecho Sensor Tower concreta a Techcrunch que en el primer semestre de este año se produjeron 214,7 millones de instalaciones de Telegram, un 61% más que en el mismo periodo de 2020. El 22% de las descargas acumuladas se han producido en India, con lo que comparte primer mercado con WhatsApp. Los siguientes países con mayor número de instalaciones son Rusia (10%) e Indonesia (8%).

Esa métrica en todo caso no implica utilización, ya que un número indeterminado de personas emplea Telegram como mensajería de soporte si su aplicación principal falla. A falta de una cifra más actualizada, el último dato de usuarios activos mensuales facilitado por la empresa es de más de 500 millones, en diciembre de 2020. En ese año también indicó que había registrado 540 millones de descargas acumuladas, de modo que la cifra de quienes la usan al menos una vez al mes habría podido mejorar sensiblemente en los últimos meses. Telegram proyecta alcanzar los 1.000 millones de usuarios activos mensuales en 2022.

La aplicación creció un 61% en descargas en el primer semestre de este año y aspira alcanzar los 1.000 millones de usuarios activos mensuales en 2022.

Este gran incremento de uso coincide en el tiempo con la segunda ronda de financiación relevante de la compañía en su historia. En marzo obtuvo 1.000 millones de dólares para financiar deuda a manos de Mubadala y Abu Dhabi Catalyst Partners, dos entidades de inversión radicadas en Emiratos Árabes Unidos, desde donde opera Telegram desde 2017.

Según Pavel Durov, esa operación garantiza que el servicio continue creciendo globalmente y se mantenga independiente, así como la implementación de una estrategia de monetización “no intrusiva”. El cofundador de Telegram había cuantificado previamente en “unos cuantos cientos de millones de dólares al año” el coste de mantener la aplicación en funcionamiento. Hasta la fecha Durov la ha financiado fundamentalmente con los 300 millones de dólares que obtuvo en 2015 de la venta de su porcentaje en VKontakte, una red social similar a Facebook centrada en Rusia.

Mientras tanto, su rival WhatsApp tuvo que echar marcha atrás en unas polémicas nuevas condiciones de uso con cesión de datos a Facebook que restringían el uso de la aplicación a quienes no las aceptaran. El plan previsto era que el 8 de febrero entrarían en vigor y el 15 de mayo se aplicarían limitaciones a estos últimos, pero la reacción en contra y la deserción de usuarios a servicios como Telegram o Signal hizo cambiar de idea a la compañía.