The Washington Post repite rentabilidad tras triplicar las suscripciones en dos años
Jeff Bezos, el fundador de Amazon, salió al rescate de The Washington Post el verano de 2013. Adquirió el rotativo por algo menos de 190 millones de euros y después anunció que sería propietario en la distancia, sin poderes de decisión en el órgano de decisión. Una medida con la que buscaba preservar la independencia editorial pero que con el tiempo ha tenido una fuerte incidencia en la evolución empresarial de la compañía.
El editor de The Washington Post, Fred Ryan, divulgó una carta entre sus periodistas estas Navidades para informarles de los objetivos logrados en el 2017. En esta misiva calificaba el año pasado de «verdaderamente excepcional» tras alcanzar, entre otros logros, cerrar en positivo por segundo año consecutivo. Repetir ganancias fue posible gracias a la contribución de la publicidad digital, que alcanzó su mayor representatividad.
«En mi opinión, el periodismo del Washington Post nunca ha sido mejor. Nuestros equipos de investigación, seguridad nacional y políticos han roto muchas de las principales historias de este año», comienza la carta. Más adelante, Ryan destaca el enorme crecimiento registrado en el número de suscripciones, que en septiembre superaba el millón.
«En 2017, los lectores respondieron al excelente periodismo del Washington Post al suscribirse en números récord, con suscripciones digitales más que duplicando desde enero y más que triplicadas desde el año pasado», apuntaba su director al respecto.
Pero, pese al aumento en el registro de suscripciones, la mayor parte del negocio sigue recayendo sobre la pata publicitaria digital, que excedió el año pasado sus objetivos y registros anteriores. Las ganancias obtenidas por esta vía, junto con los ingresos por suscripción, posicionan al diario «para una rentabilidad continua y una mayor inversión».
Medidas de expansión
Con la mente ya puesta en el 2018, Ryan prevé mantener el periódico en la senda del crecimiento. Para empezar, la compañía adquiriría un espacio adicional en su sede central para integrar a las nuevas incorporaciones de una redacción que, hoy por hoy, casi supera los 800 efectivos. «Esta expansión satisfará nuestras necesidades el próximo año y permitirá el crecimiento anticipado en el futuro».
Por otro lado, el responsable de The Washington Post no ignora la complicada realidad bajo que la se desarrolla el sector de los medios actualmente. En un escenario que cambia rápidamente y se plantean desafíos de forma constante, «no podemos descansar en el éxito de este año, sino que debemos aprovecharlo innovando, experimentando e interrumpiendo implacablemente incluso nuestras propias prácticas», concluía la carta.
