Unidad Editorial mejora ligeramente su resultado tras apurar costes
El cerco se estrecha sobre el negocio cada vez más limitado de Unidad Editorial. El grupo editor de El Mundo, Marca y Expansión facturó 210,5 millones de euros durante los nueve primeros meses del año.
Este dato supone una caída de casi el 5% respecto de los ingresos de 221 millones de euros registrados en igual periodo del año anterior. Supone además menos de un tercio del negocio global de 673,9 millones de euros generado por RCS Mediagroup en el periodo.
Las cifras reveladas por la matriz italiana en el marco de su último informe financiero trimestral dejan constancia del retroceso experimentado por la empresa española en sus dos principales vías de ingresos: la publicidad y la venta de ejemplares en papel.
Como ya pasara en el anterior trimestre, la entrada en barrena del mercado publicitario español afectó más de lo esperado. Con la salvedad del negocio digital, que mantuvo su evolución positiva de los últimos tiempos y creció un 4,8% en los nueve primeros meses del año, hasta situarse en los 45,8 millones de euros. Esta división representa ya el 51,6% en el conjunto del segmento publicitario.
La compañía italiana no detalla en el avance de sus resultados la facturación alcanzada por Unidad Editorial en el terreno de la circulación, pero sí de su EBITDA, que volvió a ser positivo. De hecho fue superior al del mismo periodo del año anterior, en tanto que registró un resultado antes de impuestos de 28,7 millones de euros, 4 millones más. En el conjunto de RCS la cifra llegó a los 102,4 millones de euros.
Esta rentabilidad, apuntalada desde hace varios trimestre, se explica nuevamente por la estricta política de costes que se viene aplicando en la madrileña Avenida de San Luis 25 desde que Urbano Cairo tomara el control del grupo a finales de 2016.
Los recortes se intensificaron en este último periodo, lo que permitió a la filial española lograr un ahorro de 10,5 millones de euros. Prueba de ello son los despidos que se ejecutaron a mediados del pasado julio, cuando se despidió a una decena de periodistas de las delegaciones territoriales por motivos productivos.
Según manifestó en su momento la compañía, el origen de esta decisión se encuentra en las enormes dificultades para competir con la prensa regional en materia publicitaria
