Urbano Cairo realiza su segunda visita en plena reorganización de El Mundo

| 17 OCTUBRE 2016 | ACTUALIZADO: 23 MARZO 2017 18:47

Tras meses de zozobra, la redacción de El Mundo disfruta de un tiempo de tregua amparado en la dirección de Pedro García Cuartango, que asumió el cargo de manera interina el pasado mayo.

Una calma provisional que, a priori, se mantendrá hasta que Urbano Cairo especifique de manera manifiesta los planes que pretende impulsar en Unidad Editorial, sobre la que ya ha expresado que es el negocio que necesita intervenir con mayor urgencia.

Precisamente, el nuevo propietario y presidente de RCS realizó su segunda visita en apenas un mes a las instalaciones de Avenida de San Luis el pasado jueves. Fuentes de la empresa comentan que en esta ocasión no pasó por la redacción sino que se entrevistó con los principales ejecutivos del grupo.

Cairo se está encargando de comprobar de primera mano que la editora de Marca y Expansión cumple con el plan presupuestario marcado para este año. Este mismo objetivo fue el que le llevó a paralizar temporalmente los pagos a los proveedores y los colaboradores externos de El Mundo durante unas semanas y a exigir ahora más ingresos por publicidad al departamento comercial. De ahí, indican estas fuentes, que venga de manera recurrente.

Curiosamente, la presencia del magnate italiano ha coincidido con la reorganización interna llevada a cabo en El Mundo. Después de que en julio comenzara a ejecutarse el último Expediente de Regulación de Empleo, la cabecera ha perdido a 38 trabajadores en la sede de Madrid y otros 27 en las diferentes delegaciones territoriales. Estas salidas, que concluyeron hace unas semanas, han dejado una redacción corta de efectivos y, por ende, unas áreas de información descompensadas.

En las próximas semanas el diario pasará a organizarse en dos grandes áreas: el Mundo 1 y el Mundo 2, con el fin de promover la transformación digital

Así pues, y aprovechando esta coyuntura, El Mundo ha llevado a cabo cambios en la dirección del periódico e iniciado una transformación en la manera de trabajar. Mientras que algunos de estos nombramientos se produjeron con la salida del rotativo de David Jiménez, Virginia P. Alonso y Agustín Pery, este último de manera voluntaria, otros se han apuntalado ahora.

Francisco Pascual será subdirector de Información; Juan Fornieles, subdirector y coordinador tanto de la web como del papel. Vicente Ruiz y Carlos Segovia se confirman como subdirector y editor de elmundo.es y subdirector y corresponsal económico, respectivamente. Álvaro Tizón ha sido designado redactor jefe del fin de semana; Vicente Lozano, redactor jefe de Opinión; Silvia Román, jefa de sección de Internacional; Marcos Iriarte, jefe de sección de Economía; Sergio Rodríguez, jefe de sección de Innovación y Transformación en la web; y Miguel G. Corral, coordinador de las secciones de Ciencia y Salud.

Esta recomposición del organigrama se enmarca dentro de un proceso de transformación digital que, después de varios años, pretende ser definitivo, si bien es cierto que viene impulsado por los recientes despidos en la plantilla.

Hay, no obstante, algunos cambios que no se han anunciado pero que tienen más que ver las labores internas del día a día. Sea como fuere, y para adecuar los distintos procesos de trabajo a la gran variedad de soportes tecnológicos, en las próximas semanas se reorganizará el periódico en dos grandes secciones. Llevarán por nombre Mundo 1 y Mundo 2 y «será fundamental para que todos los empleados trabajan para el digital», explican fuentes del diario.

El Mundo 1 agrupará las cuatro áreas principales de información: Opinión, España, Internacional y Economía. Por su parte, en el Mundo 2 pasarán a estar aunadas Sociedad, Cultura y Deportes.

El objetivo es conformar un gran bloque para evitar que las secciones dejen de ser compartimentos estancos, como pasa actualmente con algunas. De este modo, se mantiene a los responsables de las distintas áreas pero, al mismo tiempo, posibilita eventuales sinergias dependiendo de la actualidad. Y es que, por ejemplo, Nacional, que tras el ERE ha quedado reducida a seis personas, es una de las áreas que más dificultades ha detectado a la hora de cubrir la actualidad.

En este sentido, los responsables de la cabecera están dedicando estas semanas a diseñar la reordenación de la redacción. La idea es agrupar todas las mesas alrededor del Breaking, que es como denominan a la zona donde se decide las portadas de El Mundo.

Sin solución al problema de los adblockers

Entre tanto, los informáticos y responsables de las distintas Unidad Editorial continúan estudiando posibles soluciones a los adblockers, que representa ya todo un problema para los medios digitales. De acuerdo con un estudio de Optimal, el 16,6% de la publicidad digital que se sirvió en España no impactó al usuario debido al efecto de estos bloqueadores. Actualizados a fecha de hoy, estos datos son aún más rotundos, por lo menos en el caso de la web de El Mundo y Marca, donde según estimaciones internas alrededor del 10% y 30% de los usuarios tienen instalados este tipo programas, respectivamente.

A la vista de esta situación, en Avenida de San Luis llevan varios meses sopesando medidas sin llegar a una conclusión. Hasta el momento han valorado, por ejemplo, la opción de habilitar un mensaje tipo pop-up que se active cada vez que un usuario con adblocker intente acceder a la web. El mensaje solicitaría a los lectores que incluyen el grupo de sites de Unidad Editorial en la lista blanca del programa las dos primeras veces. Si persisten en uso, a la tercera les impediría la navegación.

La decisión de solicitar formar parte de la ‘white list’ en lugar de desactivarlo se debe a que, tras varias observaciones, se ha concluido que los adblockers no han sido instalados por los usuarios, sino por el informático de la empresa en cuestión. De esta manera, consideran que en la mayoría de los casos es mucho más complicado eliminar.

También se valora cobrar una cuota mensual a este tipo de usuarios, si bien es cierto que se trata de una opción que no se ha sopesado apenas. Sea como fuere, fuentes del grupo editorial cuentan que, pese a que es un problema que afecta de manera transversal a todo el sector, los medios están actuando con mucha prudencia y siempre con un ojo puesto en la competencia. De hecho, el diario As estuvo realizando prácticas hace unas semanas pero ha vuelto a abrir el acceso.