¿Sin rumbo claro? 8 claves para salir de una crisis existencial

Beatriz Ariza

Muchos jóvenes, y no tan jóvenes, en algún momento de la vida podemos sentirnos desorientados, sin rumbo claro y sumergidos en una especie de crisis existencial que lleva a plantearse lo más básico, la vida que uno está llevando: el trabajo, los amigos, la pareja y todo en general. En realidad las crisis son necesarias, porque permiten hacer un alto en el camino, volver a elegir y desarrollar nuevas habilidades. Pero el problema es si se prolongan demasiado tiempo, pues en ese caso ya se convierten en un estilo de vida, en concreto bastante auto-destructivo, que lleva a la infelicidad y no permite aprender, crecer ni construir nada. Las relaciones personales se dañan, el rendimiento en el trabajo se hace insostenible y la felicidad es muy complicada si uno no aprende a salir airoso de una crisis existencial, y la clave para que no se repitan demasiadas veces es aprender la lección que haga falta aprender, y hacerlo cuanto antes.

1. Si no eres parte del problema, no serás parte de la solución. El victimismo no te llevará por buen camino, así que más vale que te sientas parte de la ecuación y no culpes a otros de tus problemas, porque si no estarás condenado a ser víctima, y no el protagonista de tu vida.

2. Recuerda que puedes estar mejor, pero también puedes estar peor. Si empiezas a caer en malos hábitos, como fumar o comer en exceso, descuidar tus costumbres o ignorar a tus amigos, en un tiempo verás que estarás aún peor, aún más triste y con menos autoestima. No te permitas acomodarte en quejas ni resolver el malestar con sucedáneos de la verdadera solución, pero date lujos que te ayuden a sentirte bien, por supuesto.

3. Mantente activo. Desde tu sofá no cambiarás nada, ni al mundo ni a ti mismo. Estar en marcha es la mejor forma de descubrir lo que quieres, mejorar tu estado de ánimo y encontrar oportunidades a tu alrededor.

4. Evita el perfeccionismo. No existe el trabajo perfecto sin defectos, ni la esposa ideal que no cometa error alguno. Tú tampoco puedes ser impoluto, así que más vale que aparques de lado tus ideales al puro estilo “Hollywood” y construyas algo mejor desde las cartas que tienes, pues la partida que te toca jugar es la tuya, y no otra.

5. No conviertas tu crisis en una tesis doctoral. Muchas personas, cuando están en plena crisis existencial, buscan la respuesta definitiva, la verdad en mayúsculas, sobre el trabajo ideal para ellas, o su pareja ideal. La vida ya te dará respuestas cuando vayas avanzando, así que no saques conclusiones absolutas ni te precipites con ideas sobre nada.

6. Las personas necesitan puntos de referencia, ¿cuáles son los tuyos?Una cosa es sentirse perdido y otra estarlo. Tener amigos, actividades periódicas, una familia, un trabajo estable y ese tipo de estructuras ayudan a afrontar una crisis, porque sirven de referencia. Construye desde lo que hay, y no desmontes todo el suelo que pisas, porque si no te costará seguir en pie.

7. No pienses más, piensa mejor. En vez de dar vueltas a los temas, piensa en positivo, de forma práctica y orientada hacia el futuro. Elige qué pensamientos te convienen más para tus metas: ser feliz, saber lo que quieres, conseguir el trabajo de tus sueños o lo que sea.

8. Aprende de otros que superaron una crisis. No eres el único en el mundo que ha pasado por esto, así que mira a tu alrededor, lee un libro, habla con alguien… aprende de lo que otros saben y puedan inspirarte para salir de ahí y encontrar la solución.