Las consultoras de comunicación cambian de ‘piel’ ante la transformación del negocio
Las consultoras de comunicación se están adaptando a las nuevas tendencias del sector, mucho más integrado, pues actualmente disciplinas que antes eran compartimentos estancos (publicidad, relaciones públicas, comunicación interna..) ahora están todas ellas completamente relacionadas.
Esta evolución, propiciada por la explosión digital, ha provocado una catarsis en las agencias de la industria de la comunicación. Ahora los clientes demandan a sus proveedores que sean capaces de ofrecer servicios integrados, que engloben todas las áreas, desde campañas publicitarias tradicionales, hasta la gestión de medios sociales, la relación con los medios o la experiencia de cliente. De ahí que estén volviendo al mercado las denominadas hace años como agencias de servicios plenos.
Ante esta situación, las consultoras de comunicación están ampliando su oferta de servicios y ahora no es extraño ver a firmas que realizan campañas creativas; terreno anteriormente acotado para las agencias de publicidad.
Para acompañar a esta evolución, la mayoría de las consultoras que han emprendido este viaje han decidido modificar su identidad visual y reafirmar así su cambio estratégico.
En este inicio de año, han cambiado de marca la mayoría de las grandes consultoras que operan en nuestro país. La más importante de ellas por cifra de ingresos ha pasado de denominarse Llorente & Cuenca a ser conocida como LLYC. Este cambio es una respuesta a la nueva propuesta de la compañía: “Anticípate. Embrace Disruption”.
Según José Antonio Llorente, máximo dirigente de la consultora, se trata de «una propuesta de valor mucho más acorde con el contexto disruptivo, que se anticipa para ofrecer las mejores soluciones a los desafíos de nuestros clientes. Anticípate es la respuesta”.
El cambio de marca vino acompañado de la creación de una nueva área de especialidad denominada Estudio Creativo, en la que LLYC apuesta por la creatividad y servicio end to end.
LLYC, Roman, Marco, Newlink, Burson Cohn & Wolfe o Omnicom PR son nuevas marcas que operan actualmente en la industria de la comunicación corporativa.
Otra de las grandes consultoras que ha cambiado su arquitectura de marca en las últimas semanas ha sido Román y Asociados, que ahora se denomina únicamente Roman. En su caso, la nueva identidad corporativa también es un reflejo de su respuesta a las nuevas exigencias del mercado de la comunicación; según explican desde la compañía. Lo hace abrazando el tagline “reputation matters”, el cual se enmarca en la total orientación de la firma hacia el impulso y protección de la reputación convertida en uno de los activos de mayor valor de las empresas.
La última consultora en dar a conocer su nueva identidad ha sido Marco de Comunicación, que ahora se llama Marco. El nuevo posicionamiento de la agencia pasa por ser “irreverente, cercana, flexible, creativa, alegre, innovadora y orientada a resultados». Además, es la «compañera de viaje ideal para crear marca, reputación y resultados”, explican desde la firma.
Atrevia, la segunda consultora de comunicación más relevante de España por ingresos, fue pionera en el cambio de marca, pues fue en 2015 cuando adoptó su nuevo nombre (anteriormente se denominaba Inforpress).
Eso sí, hace unos días la consultora de Nuria Vilanova dio a conocer una nueva estructura interna para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes antes mencionadas. Ahora, Atrevia se divide en Agencia, Consultoría y Tecnología.
Otros cambios de marca relevantes en el sector de las consultoras de comunicación en los últimos meses ha sido el que ha sufrido Globally, que desde hace un año ha pasado a llamarse Newlink tras una operación corporativa.
Del mismo modo, la fusión entre Burson-Marsteller y Cohn & Wolfe ha dado lugar a una nueva agencia con imagen completamente diferente, denominada Burson Cohn & Wolfe. Algo muy similar a lo ocurrido con Ketchum y Porter Novelli, cuya integración ha dado lugar a Omnicom PR Group.