Lobby

Más de un tercio del gasto total en lobby en la UE proviene de las diez principales tecnológicas

| 14 SEPTIEMBRE 2023 | ACTUALIZADO: 15 SEPTIEMBRE 2023 9:00

El sector tecnológico es el que más invierte en lobby en Bruselas. Las empresas de esta industria están destinando este año 113 millones de euros para impulsar su poder de influencia para lograr la aprobación de medidas favorables a sus intereses. Supone un 16,5% más que hace dos años, cuando invirtió 97 millones, según un informe elaborado por LobbyControl y Corporate Europe Observatory a partir de los datos recopilados de 651 empresas y asociaciones.

Las diez principales tecnológicas, entre las que se encuentran Meta, Google, Apple, Microsoft y Amazon, invierten más de un tercio del gasto total en lobby, con un presupuesto de 40 millones de euros. Una cifra que le permite afianzar su liderazgo, por delante del sector automovilístico y financiero.

La clasificación total de inversión la encabeza Meta, con 8 millones de euros (un 2,2 millones más que en 2021); seguida de Apple, con 7 millones (el doble que hace dos años); la farmacéutica Bayer, con 6 millones; Google y Shell con 5,5 millones y Microsoft, con 5 millones. Este año ha accedido al Top 10 Telefónica, la única española, con 2 millones y Deutsche Telekom, con la misma cifra.

Meta también es la empresa tecnológica que más lobistas tiene trabajando a jornada completa en la Unión Europa, con una media de 17 empleados; le sigue Intel, con 10, Google con 9; Amazon, con 8 e IBM con 7.  Google, Amazon y Apple han aumentado de media tres lobistas desde 2021.

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Por otro lado, las tecnológicas estadounidenses dominan la inversión en lobby en Bruselas, ya que representa un 20% del total. Las europeas destinan una media del 10% cada una y las chinas, como Alibaba o TikTok, sólo un 1% del total.

Telefónica es única empresa española en el top 10 de mayores inversores en lobby en la UE con 2 millones de euros.

Los especialistas apuntan que este repunte de la inversión de las tecnológicas en grupos de presión tiene que ver con la aprobación de la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA), que en el sector ha acumulado más críticas que ovaciones al permitir mayores restricciones en sus contenidos o la segmentación de publicidad.

Además, las plataformas coinciden en que en los últimos años también han aumentado las demandas que acusan a éstas de poseer una posición predominante en el mercado, del mismo modo que se ha extendido el debate sobre la regulación de la Inteligencia Artificial.