Olga Casco.

Olga Casco: El don de la (in) oportunidad

| 29 MARZO 2022

Si hay algo que define el éxito de la comunicación es el don de la oportunidad, actuando en el lugar adecuado en el momento justo. Algo que puede resultar a simple vista fruto de la casualidad pero que realmente responde a una importante labor previa de análisis, estrategia y planificación.

Aunque ha ocurrido desde hace décadas, en los últimos dos años y provocado fundamentalmente por el impacto de la consecución de acontecimientos imprevisibles, hemos visto cómo sectores de diferente naturaleza han debido reforzar la defensa de sus intereses públicamente a través de los medios de comunicación y ante las instituciones. Sin embargo, solo algunos de ellos consiguen que resuene de manera eficaz una única voz y un mensaje claro en el momento más apropiado. ¿Por qué sólo a veces tienen éxito? Nosotros consideramos que se trata de El don de la oportunidad

Las asociaciones profesionales realizan un papel fundamental, pero a veces olvidan incorporar en sus agendas la definición de una estrategia de comunicación sólida que les permita liderar, en mayúsculas, la comunicación del sector al que representan con un triple objetivo: obtener relevancia, construir reputación y contar con capacidad de influencia al servicio de un interés común. Algo que se puede resumir en ser capaces de posicionarse como un interlocutor válido y creíble ante cualquiera de sus grupos de interés.

Las razones para hacerlo son claras. En primer lugar, les permitirá convertirse en una voz autorizada y de referencia más fuerte, que facilitará el control de los mensajes y evitará contradicciones. En segundo lugar, al ser la asociación quien se hace visible, se evitarán riesgos reputacionales para los asociados en el caso de situaciones delicadas y construirá reputación positiva para el sector en entornos estratégicos. Y, en tercer lugar, se optimizarán recursos evitando la duplicidad de iniciativas. Sin olvidar, el impacto a nivel interno, ya que reafirmará la adhesión al incrementar el valor que los miembros perciben de la asociación.

«Las asociaciones profesionales realizan un papel fundamental, pero a veces olvidan incorporar en sus agendas la definición de una estrategia de comunicación sólida».

Liderar la comunicación de un sector supone grandes desafíos, pero también importantes oportunidades que no hay que desaprovechar: ser voz y opinión relevante, provocar cambios regulatorios, capitalizar tendencias de consumo, visibilidad y aportación de un sector a la sociedad, entre otras muchas. Esto exige una labor previa de preparación, de engranaje a nivel interno, de establecer mecanismos que agilicen las decisiones de actuación en momentos clave. No contar con una estrategia bien definida puede acabar en el don de la inoportunidad y, por tanto, conseguir el efecto contrario al deseado.

En un panorama tan inestable, impredecible y cambiante como el actual, se antoja imprescindible estar preparados para cualquier eventualidad. Contar con una hoja de ruta común que responda a unos objetivos claros, así como la identificación de posibles escenarios de riesgo reforzarán la capacidad de actuar de manera eficaz. Reaccionar a tiempo marcará la diferencia, también en comunicación.