
Belén Monroy: El valor de los medios tras una semana de confinamiento
En estos momentos de incertidumbre ante la difícil y delicada situación actual, los medios de comunicación se han convertido en la principal fuente de información para mantenernos al filo de la noticia. No solo de todas las medidas que se han ido tomando desde el Gobierno, también de otras organizaciones como la OMS, o las diferentes normas llevadas a cabo por otros Estados, o cómo evoluciona la Bolsa o el avance científico para dar con una posible vacuna que nos libre de…
A los cuerpos de seguridad, profesionales sanitarios, empleados de supermercados, transportistas, farmacéuticos, y tantos colectivos y autónomos que están dándolo todo estos días, se suman los medios de comunicación.
Vivimos momentos de recuperación de ese protagonismo destronado después de tantos años. Y es que la crisis del coronavirus ha disparado la demanda de información. Dando luz a datos veraces, fidedignos, huyendo de esa infoxicación, de las fake news…destilando lo que realmente corresponde a fuentes oficiales o acudiendo a testimonios, a voces autorizadas, expertos, y otros. No siempre es así. A veces el intrusismo en la información, en la comunicación, hace que todo un sector, o más bien toda la sociedad, sufra los estragos de quien se dedica a sembrar bulos.
Ahora más que nunca la información rigurosa prevalece ante la no contrastada. Y no es sencillo. Para lograr esa depuración del dato, hay que realizar un trabajo arduo que obliga a miles de periodistas a “buscarse la vida” 24×7, contrastando entre unos y otros, a atrapar la actualidad desde sus casas, tras una semana de confinamiento. Y detrás de ellos, tantas personas engrasando la maquinaria divulgativa que hacen posible que los ciudadanos podamos beneficiarnos de la noticia. Ese material intangible que estos días cobra el brillo merecido. Y los ciudadanos parece que tienen claro a quien, a donde tienen que acudir, para acariciar la verdad.
Estamos de enhorabuena si además sumamos las buenas nuevas de ARI (la Asociación de las Revistas de España). Las revistas españolas se mantienen fuertes. Ante no siempre las deseadas cifras que nos gustaría escuchar del EGM, podemos congratularnos de los positivos resultados que arrastran las ediciones digitales de nuestras revistas españolas.
El informe ARI 360º confirma que las revistas tienen cada vez más capacidad de generar influencia a través de sus múltiples plataformas y formatos y que nunca han tenido tanta audiencia y seguidores como ahora. Han conseguido 221,2 millones de contactos en el mes de enero de 2020, + 12,1% vs. enero de 2019 y + 5,4% vs. diciembre de 2019, según ARI.
«En estos momentos de incertidumbre ante la difícil y delicada situación actual, los medios de comunicación se han convertido en la principal fuente de información para mantenernos al filo de la noticia».
Y si esto corresponde a enero, qué decir de las iniciativas que han tomado grupos editoriales como Hearst poniendo a disposición de todos la gratuidad de la lectura de todas sus revistas. Al igual que Zinet Media, o Spain Media; O diarios como eldiario.es o Infolibre.es. O gestos como el grupo editorial Bayard para que niños y niñas puedan leer sus revistas infantiles; o Aula Planeta para que los padres cuenten con un soporte que les ayude en la labor académica con sus hijos. Lo mismo los informativos de TV, bien entregados, o canales como Clan, apostando por contenidos educativos. También las propias emisoras de radio que, además de acompañarnos fielmente, hemos disfrutado de información, a la par que entretenimiento, e incluso humor en determinados momentos; brindando especial atención a los niños para que se expresen en un momento tan especial, pasando a formar parte de su audiencia.
Desde una agencia como OmnicomPublicRelationsGroup, nos alegramos de ser testigos de tanta fuerza, y no podemos dejar de felicitar a todo un colectivo que está ofreciendo su trabajo gratis, cumpliendo con su función social, con un esfuerzo casi heroico después de tantos años de caída de audiencia y de inversión. Ojalá este momento tan oscuro sirva, entre otras cosas, para que los medios vuelvan a ser lo que fueron, porque nunca han dejado de ser guardián de la sociedad. Ojalá esa curva pase a ser ascendente a partir de ahora y reconozcamos definitivamente su valor.