Gerardo Mariñas: El movimiento circular del Talento

| 30 JULIO 2018 | ACTUALIZADO: 30 JULIO 2018 9:17

Tres principios regulan la Economía Circular:

  1. Preservar, depurar y mejorar el Capital natural.
  2. Optimizar el uso de los recursos.
  3. y Fomentar la Eficacia del Sistema.

Principios que es bueno tener en mente en un organismo compuesto por Talento, sea empresarial, social o político, cuando de lo que se trata es de gestionar recursos para ofrecer servicios de calidad. Son, además, principios que exigen compromiso y responsabilidad sin apartarnos del objetivo mutuo que empresa y cliente comparten: alcanzar juntos el resultado marcado.

Cito la economía circular en la empresa porque sus principios son un buen paradigma en la gestión del Talento, un intangible muy de moda por las veces que los líderes empresariales lo citan, pero cuya gestión no siempre es tan real ni tan práctica, al menos en el sector Publicidad y Comunicación en el que trabajo. Basta ver los elevados índices de rotación profesional y escasa permanencia del talento en las empresas con una media de 4 años. Impensable en una industria que se mueve, crece y presta sus servicios gracias al Talento que la compone. Y que sólo se explica bien por falta de políticas creadas para su incentivo y cuidado, o bien por la volatilidad de las cuentas para cuya gestión se contrata Talento que después se desprecia cuando la cuenta se mueve a otra agencia. Es importante comprometernos para cumplir el primer principio: Es obligado preservar y poner recursos para mejorar el capital natural con el que desarrollamos: el Talento profesional. Como también es bueno depurarlo, sacar lo no tan bueno y mejorar con adquisiciones de manera puntual porque también enriquecen lo que hay. Como parte del desarrollo del Talento debemos buscar su madurez profesional y una visión de futuro a medio plazo para reducir una rotación excesiva que lleva a la gente a cambiar muchas veces de puesto de trabajo sin aportar nada y que al cabo de los años se dan cuenta de que no han progresado

«Es obligado preservar y poner recursos para mejorar el capital natural con el que desarrollamos: el Talento profesional».

Este 2018 en GroupM hemos conseguido nuevamente, por quinto año consecutivo, revalidar la certificación Top Employer, lo que es para mí un motivo de serio orgullo, -puesto que revalida nuestra política de protección y promoción del Talento. Estamos todos los que trabajamos en Comunicación -y gestionamos cualquier empresa, industria y sector- obligados a cuidar el Talento que nuestros profesionales nos prestan en el tiempo de carrera que trabajan con nosotros. Y creo que es bueno afrontar su gestión desde los principios de la Economía Circular. Nuestra economía crece formando Talento, ubicándolo en su mejor posición. Aún con una perspectiva económica egoísta, ayudarle a crecer y a mejorar nos hará crecer.

Nuestra búsqueda de la excelencia pasa por la gestión del mayor bien de nuestra compañía: cada una de las personas que conforman GroupM y hacen de nuestra empresa el sitio preferido por sus clientes, proveedores y trabajadores. Pero la obtención de este galardón ratifica, un año más, nuestra obligación de lograr que los empleados se desarrollen y crezcan personal y profesionalmente. Un ejemplo de ese desarrollo es la política de promoción transversal del Talento en el mismo grupo o hacia las agencias que lo componen. Lo asimilo a la economía circular. Bajo ese nombre se encuentra el concepto económico que se relaciona directamente con la sostenibilidad de productos, materiales y recursos y se basa en el principio del ciclo incremental de la vida de cada bien. El movimiento transversal es una manera más de formación de las personas para conseguir profesionales con amplio conocimiento del negocio y multitud de experiencias.

«El movimiento transversal es una manera más de formación de las personas para conseguir profesionales con amplio conocimiento del negocio y multitud de experiencias».

En nuestro caso, el talento de cada empleado es el bien que tratamos y deseamos que cierre su carrera profesional con nosotros. Desde su incorporación a la compañía hasta su desvinculación de la misma –idealmente en su jubilación–, creemos en el empleado y en el fomento de su desarrollo personal y profesional.

En la economía circular también existe el principio de la funcionalidad, en el que se privilegia el uso frente a la posesión. Y que delimita un modo de gestión. Si lo extrapolamos al ámbito del talento, se trata de romper ‘las cadenas’ y dar libertad a nuestro empleado para que promocione y pueda desarrollar su talento en el puesto más idóneo para él. Si el Talento adecuado está en su lugar adecuado la optimización y la eficiencia están garantizadas. Y en mi opinión son un garante de calidad en el servicio que todo líder inteligente sabe reconocer.

Al pertenecer a un grupo con las características de GroupM (volumen, carácter internacional, diferentes compañías) se permite el desarrollo del Talento, en el que empleados que han acabado un proyecto pueden promocionar hacia un nuevo reto que les permita seguir desarrollándose dentro del grupo sin perder todo lo invertido en el crecimiento de su Talento.

Solo así, poniendo al empleado y su talento en el centro de nuestra estrategia, seremos capaces de crecer juntos, trabajadores y compañía, aunando los intereses de ambos. Creo que es momento de defenderlo y empezar con seriedad a aplicar los principios de la economía circular. El mercado que lo reconoce así crecerá, superando las expectativas del análisis actual. Una industria se expande por la innovación y el Talento es su motor.