Investigadores del MIT denuncian las cesiones de información que realizan las aplicaciones móviles

| 10 NOVIEMBRE 2015

Las filtraciones de información están a la orden del día, y parece que no solamente afectan a las altas instancias de los gobiernos o a las grandes multinacionales, sino también a cualquier usuario de aplicaciones en el móvil.

El estudio Who know Waht About Me? realizado por investigadores del Masachusetts Institute of Technology (MIT en sus siglas en inglés), la Universidad de Harvard y la Universidad Carnegie Mellon expone los usos que las aplicaciones que se utilizan diariamente hacen de la información personal que poseen.

El estudio ha analizado las 55 aplicaciones más populares en Android y en iOS. En él se ha grabado el tráfico HTTP y HTTPS durante las conexiones de los usuarios a cada una de las aplicaciones.

Además de las grabaciones, los investigadores han conseguido buscar las transmisiones de datos que incluyen información personal que puede identificar al usuario y los datos de comportamiento, como los términos de búsqueda y datos de localización.

Los resultados son cuanto menos inquietantes, se ha descubierto que en el sistema Android, el 49% de las aplicaciones comparten al menos el nombre del usuario, el 25% de ellas comparten la dirección personal y el 73% comparte el correo electrónico.

Por su parte, el sistema iOS de Apple es menos permeable, solamente el 18% de las aplicaciones comparten los nombres y el 16% el correo electrónico, pero casi el 47% de ellas comparte datos de localización del usuario.

Filtración de información médica

De las 30 aplicaciones relacionadas con la salud o el deporte, el estudio ha descubierto que al menos 3 comparten información como términos de búsqueda o inputs del usuario con terceros.

Un caso llamativo es el de la aplicación para Android Drugs.com, que compartió información médica, que incluía palabras como herpes, con cinco dominios distintos, entre los se incluían doubleclick.net y googlesyndication.com.

Ante esta situación los propios investigadores se han sorprendido, afirmando que por el momento no se sabe la razón por la que los dominios poseen esta interconexión, pero que cuanto menos, es intrigante. Por otro lado, han confirmado que pese a que en ocasiones no se utilicen las apps, algunas de ellas continúan compartiendo datos.