Alphabet se abre a que rivales pongan anuncios en YouTube para evitar una multa de la Comisión Europea

| 16 JUNIO 2022 | ACTUALIZADO: 17 JUNIO 2022 7:59

Hasta la fecha solo ha sido posible colocar anuncios en YouTube mediante servicios de Google como Ad Manager, AdX o AdSense. Pero eso podría cambiar próximamente, ya que Alphabet ha ofrecido a la Comisión Europea la posibilidad de que plataformas rivales planifiquen sobre esos contenidos para zanjar sin multas la investigación que el organismo abrió en 2021 sobre sus prácticas en el sector publicitario. Fuentes cercanas al caso han confirmado a Reuters la existencia de ese ofrecimiento.

Si finalmente hubiera acuerdo, el gigante tecnológico podría eludir la multa de hasta el 10% de sus ingresos anuales globales que contempla como posible sanción ese procedimiento, que se inició entre otras cosas por la obligatoriedad de usar tecnología de Google para comprar anuncios en YouTube y sus consecuencias. En general la investigación tiene como objetivo dilucidar si la compañía se vale de ventajas improcedentes por su escala frente a otros rivales y anunciantes para consolidar aún más su negocio publicitario. La Comisión Europea también quiere averiguar si el plan de retirada del soporte para cookies de terceros en Chrome y la ofuscación de la identificación publicitaria en Android pueden contribuir a ello.

La eventual entrada de terceros en la planificación para YouTube tendría efectos inciertos sobre un negocio que en el primer trimestre del año se quedó cerca de los 6.900 millones de dólares, por debajo de las expectativas previas en un contexto macroeconómico difícil. Aunque ese podría ser un buen comienzo, las fuentes consultadas por Reuters apuntan que la Comisión Europea espera ofrecimientos de mayor calado para alcanzar un acuerdo.

El gigante tecnológico quiere evitar una sanción que podría alcanzar el 10% de todos sus ingresos anuales a nivel global.

En paralelo la autoridad de la competencia de Reino Unido (CMA) también ha abierto recientemente una investigación sobre el negocio publicitario de Google, la segunda tras la iniciada por el acuerdo entre esa compañía y Facebook para ofrecerse mutuamente términos ventajosos en un contexto de no competición. Igual que en el caso de la Comisión Europea, CMA quiere discernir si Google está utilizando su posición de predominio en el mercado para favorecer sus propios servicios ante los rivales, así como los posibles efectos perjudiciales de esas prácticas sobre los consumidores. Ese procedimiento examina los tres eslabones clave de la cadena de suministro en tecnología publicitaria, en cada uno de los cuales el gigante tecnológico es el actor más relevante.