El 26% de los planificadores prevé reducir inversión en X en 2025
Más de un cuarto de los 1.000 profesionales de marketing entrevistados por Kantar va a ajustar a la baja la cantidad que invierte en la antigua Twitter el año que viene.
Ese 26% supera el 14% que indicó lo mismo en la entrega anterior de cara a este año, lo que sugiere que el ritmo de deserciones de planificación va en aumento.
De hecho, el estudio refleja que la confianza en los anuncios de X ha ido descendiendo entre los especialistas de manera significativa. En 2022, un 22% de los encuestados consideraba que esa plataforma era un buen emplazamiento para campañas, cifra que bajó al 12% para este año y se hunde al 4% de cara al próximo.
Esa debacle está vinculada con la impresión compartida por muchos de ellos de que la toma de control de Elon Musk ha desembocado en una reducción de seguridad de marca, en la medida en que X sería ahora más permisiva y menos diligente respecto a desinformación y discursos de odio.
Esa noción, unida al hecho de que Twitter nunca ha sido considerado un soporte clave en el mix de planificación para muchas marcas y agencias, explica la deriva.
Su actual propietario ha defendido la idea de que los anunciantes tratan de influir en la moderación de publicaciones con un claro sesgo anticonservador.
Ha llevado adelante ese discurso hasta el punto de demandar a la iniciativa Global Alliance for Responsible Media (GARM) y provocar que la Federación Mundial de Anunciantes la cancele por los costes previstos de esa defensa.
Más allá de eso, la perspectiva a peor que muestran los profesionales del marketing va en línea con la información que trasciende de vez en cuando sobre la capacidad de X de atraer presupuestos publicitarios.
En diciembre, fuentes conocedoras de datos internos revelaron a Bloomberg que lo esperado era finalizar el año con unos 2.500 millones de dólares de facturación comercial, un retroceso que dejaba la cifra a niveles de 2018.
Además del desinterés de los anunciantes, la antigua Twitter estaría afrontando igualmente el problema de que el número de usuarios activos se ha estancado desde la llegada de Musk.
Ese dato, revelado por Financial Times y correspondiente al segundo semestre del año, viene influido en parte por la migración de algunos usuarios a plataformas como Threads y limita el atractivo de la plataforma de cara a anunciantes que buscan escala y segmentación.
