El negocio de suscripciones premium de LinkedIn alcanzó los 1.700 M en 2023
Por primera vez la red social más importante para profesionales ha desvelado el peso de lo que pagan algunos de ellos por tener mayores ventajas de visibilidad de sus perfiles o contacto con otros usuarios. LinkedIn ha comunicado que en 2023 facturó 1.700 millones de dólares a través de suscripciones premium, lo que supone un 11% de los 15.000 millones de ingresos totales que previamente había hecho públicos. Hasta ahora solo había detallado que de esa cifra 7.000 millones se correspondían a las capacidades de contratación que ofrece a los reclutadores.
Es poco habitual que la plataforma revele datos de este tipo desde que en 2016 fuera adquirida por Microsoft. En los resultados trimestrales de ese gigante tecnológico suele haber información escasa sobre su rendimiento, más allá de apuntes generales. LinkedIn supuso una parte relativamente pequeña de su facturación, que rozó los 212.000 millones de dólares en el ejercicio de referencia, y además sumó casi 1.400 despidos en ese periodo. Esas circunstancias ayudan a explicar que la compañía tenga como objetivo ampliar el negocio vinculado a esos pagos recurrentes de usuarios, que en España pueden escoger entre cuatro planes a partir de 39,99 euros al mes.
Por ello ha ido implementando en los últimos tiempos inteligencia artificial para hacer más atractivas esas suscripciones con mejoras que agilizan la búsqueda de vacantes o el proceso de postularse para ellas. Eso contribuyó a que en 2023 aumentara la base de usuarios de pago en un 25%, según indicó recientemente su director de operaciones, Dan Shapiro, que además concretó en un 70% el porcentaje del total que ha probado esas funcionalidades y en un 90% los que las han encontrado útiles.
Los pagos recurrentes de usuarios supusieron en torno al 11% de los ingresos totales de la plataforma, que intenta potenciarlos a través de la inteligencia artificial.
El ejecutivo explicaba en esa misma entrevista que la incertidumbre económica y su efecto sobre el mercado laboral impulsan la llegada de nuevos suscriptores. Todos ellos quieren asegurarse de que pueden competir por un puesto de trabajo mejor o que reemplace al que han perdido en rondas de despidos como las que se han producido en los últimos meses en compañías tecnológicas. Así, aumenta el incentivo de publicar contenido y de hacerse notar en debates profesionales, con lo que se incrementa la recurrencia de las visitas y el tiempo dedicado en cada una de ellas.
Esos factores potencian la masa crítica creciente de perfiles cualificados con datos valiosos para anunciantes y repercuten directamente a favor del negocio publicitario de la plataforma, donde además los precios han subido porque algunas compañías están reubicando ahí presupuesto que anteriormente destinaban a X. Según los últimos datos facilitados por LinkedIn, actualmente tiene más de 2.000 millones de usuarios registrados en más de 200 países, si bien no puntualiza cuántos de ellos son activos de forma diaria o mensual como vienen haciendo desde hace tiempo otras plataformas como Facebook.