Facebook prueba pequeños núcleos de vecindad para que sus miembros compartan información hiperlocal

| 23 OCTUBRE 2020 | ACTUALIZADO: 23 OCTUBRE 2020 13:07

La apuesta de Facebook por los grupos y la información más cercana aumenta con una nueva funcionalidad experimental. La plataforma va a habilitar la creación de pequeñas redes sociales basadas en proximidad, con el objetivo de que vecinos compartan y comenten entre sí los asuntos que les afectan. Este proyecto ha sido bautizado como Neighborhoods (vecindarios) y abre igualmente la opción de publicidad más segmentada. Llega inspirada en el éxito de Nextdoor, una exitosa startup basada en conexiones hiperlocales que prepara su salida a bolsa.

De momento solo está en pruebas en Calgary (Canadá), a la espera de ampliar los escenarios si los resultados del test son adecuados. Un portavoz de la compañía confirmó el experimento a Bloomberg: “Más que nunca, la gente está usando Facebook para participar en sus comunidades locales. Para hacer más sencillo esto, estamos lanzamos un ensayo limitado de Neighborhoods, un espacio dedicado a que las personas conecten con sus vecinos”.

Han trascendido algunos pantallazos de su funcionamiento a través de personas que viven en la zona, como el estratega digital Leon Grigg. Según se ve en ellos, Facebook solicita más permisos y además requiere confirmar la localización para poder acceder al grupo correspondiente, lo que sirve para que la red social pueda enriquecer la información por la que segmenta la publicidad y servirla de forma aún más refinada en esos espacios.

Esta última posibilidad va en consonancia con cómo la plataforma está abriendo posibilidades de monetización publicitaria a los administradores de grupos. La autosegmentación de los miembros en torno a localización, actividades o gustos supone una capa extra útil para los anunciantes y permite una explotación menos controvertida para Facebook. Eso explica en parte que la red social haya potenciado la visibilidad de los grupos públicos, de forma que puedan ganar más miembros y resultar más útiles en este aspecto.

La apuesta por entornos privados de discusión supone que en ellos pueda circular desinformación autoafirmativa para sus miembros.

En todo caso Facebook puede afrontar igualmente problemas derivados de la gestión de grupos en esta nueva funcionalidad. La apuesta por entornos privados de discusión supone que en ellos pueda circular desinformación autoafirmativa para sus miembros o cualquier otra conducta que podría escapar al escrutinio general de la plataforma o de los verificadores con los que trabaja. De hecho una de las opciones lógicas para un espacio reducido de vecindad es compartir información sobre cuestiones que afecten a sus miembros, lo que a su vez podría suponer un impulso para los medios hiperlocales.