
Google pierde su segundo caso antimonopolio en meses pero lo considera una victoria a medias
Todavía no se conocen las medidas que se aplicarán sobre Google después de que perdiera la causa antimonopolio sobre búsquedas en agosto y ya hay un nuevo frente abierto para determinar otras.
Una juez acaba de fallar que también mantiene una posición de predominio contrario a la competencia en determinados aspectos de la publicidad digital, con posibles reverberaciones en todo el sector.
La causa abierta por el Departamento de Justicia del Gobierno de EEUU y 17 estados en 2023 pedía originalmente que la compañía tuviera que vender las capacidades técnicas con las que intermedia la compraventa de anuncios, lo que supone en torno al 12% de todo el negocio de su matriz Alphabet.
La sentencia establece que Google mantiene un monopolio ilegal en mercados y servidores publicitarios, pero no en publicidad digital display.
En concreto, la decisión de la jueza Leonie Brinkema viene explicada en 115 páginas y alude a que el gigante tecnológico «ha vinculado ilegalmente su servidor publicitario (DFP) y un mercado de anuncios (AdX), violando las secciones 1 y 2 de la Ley Sherman». Y ahora le queda determinar los remedios y sanciones que debe imponerle para restablecer la competencia en los dos ámbitos.
Por tanto, Google está en la histórica situación de esperar dos decisiones judiciales que afectan directamente a su integridad como empresa.
En la relativa a las búsquedas, lo previsto por algunos analistas del sector es que al menos se le obligue a dejar de cerrar acuerdos para predefinir su buscador en fabricantes de dispositivos, como el que mantiene con Apple.
Pero la propuesta de máximos del Departamento de Justicia abarca también la segregación de su navegador Chrome o su sistema operativo móvil Android.
Salva la adquisición de DoubleClick como posible origen de actividad monopolística pero se le reconoce como tal la vinculación de DFP y AdX.
Lo esperado es que sus peticiones en esta nueva victoria legal sean igualmente contundentes, si bien en este caso el Departamento de Justicia no ha conseguido que se le dé la razón sobre el eventual monopolio de cara a anunciantes.
Así lo ha destacado la vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland, en un comunicado, al señalar que «el tribunal ha determinado que nuestras herramientas para anunciantes y nuestras adquisiciones, como DoubleClick, no dañan la competición».
Por eso considera que han ganado la mitad del caso y anuncia «apelación para la otra mitad» porque «los editores tienen muchas opciones y escogen Google porque nuestras herramientas son simples, asequibles y efectivas».