Metaverso

Los expertos defienden integrar y alinear metaversos de diferentes operadores

| 13 DICIEMBRE 2022 | ACTUALIZADO: 14 DICIEMBRE 2022 9:13

Gucci, Coca-Cola o Vans son algunas de las empresas que han contemplado en el metaverso una oportunidad que va más allá de la comercialización del producto. Han apostado por desarrollar experiencias virtuales como nuevas formas de branded content. 

El gigante de refrescos, por ejemplo, ha presentado la edición limitada 8-Bit que llega acompañada de una experiencia completa de gaming en Fornite; la firma italiana de productos de lujo ha desarrollado un hub para exhibir y subastar piezas digitales de diferentes artistas colaboradores; mientras que la marca de zapatillas ha lanzado un espacio de skating virtual. 

El común denominador de estas iniciativas es la firme apuesta empresarial por el universo digital. Un espacio en construcción que, pese a las extraordinarias expectativas que despierta, todavía presenta múltiples interrogantes, como los que expone la Guía Legal de Metaverso y Branded Content, elaborado por BCMA Spain y su socio jurídico, el Despacho Écija. Estas organizaciones advierten que las compañías que se suman al metaverso para experimentar nuevas vías de branded contentdeberán vigilar los condicionantes legales ya existentes, además de las que a futuro puedan desarrollarse de forma específica para este entorno”. 

Los autores de la guía defienden la idea de construir un metaverso común, open-source, “donde se pudieran interconectar los diferentes metaversos creados por los operadores”. Una opción, a su juicio, “factible” a pesar de que actualmente no existe “un metaverso universalmente interoperable”. Estas organizaciones indican que lo más próximo a esta línea son “proyectos de creación de multiversos donde se concentran varios metaversos; algo así como una galaxia que engloba varias constelaciones”. 

El objetivo ideal -según los expertos- sería que los usuarios operen en el metaverso del mismo modo que lo hacen en el mundo físico, independientemente de la naturaleza de sus ofertas. Uno de los retos más ambiciosos para lograr esa comunidad virtual es la estandarización de normas básicas de funcionamiento del metaverso, para encontrar un equilibrio entre el retorno de la inversión realizada por desarrolladores y en beneficio a la sociedad. 

Estandarización, por ejemplo, en el lenguaje de programación abiertos (HTML, JavaScript, WebGPU Shader Language), contenidos o mercados descentralizados y plataformas de contratos inteligentes (tales como Bitcoin, Ethereum, Blockchain, etc.). La aplicación de estos últimos permitirá, según los expertos, “que las transacciones que se puedan llevar a cabo en estos nuevos mundos virtuales sean transparentes, seguras e intercambiables, sin que dependan o sean controladas, exclusivamente, por instituciones o registros públicos”.

Los expertos señalan que contar con economías descentralizadas tendría como finalidad, además de asegurar la interoperabilidad, la de “evitar que el destino de las adquisiciones quede a exclusivo criterio de la propia plataforma, por ejemplo, si decide cerrar o subir los precios de acceso en cuyo caso se podrían perder”. 

Hacia un metaverso “responsable”

Aunque todavía son muchas las incógnitas que arrastra el metaverso, la confianza empresarial en este universo virtual es significativa. La compañía tecnológica más dispuesta a posicionarse en este campo es Meta. 

La empresa de Mark Zuckerberg ha anunciado su intención de contratar alrededor de 10.000 personas en la Unión Europea para impulsar proyectos en el metaverso. Además, recientemente ha invertido 50 millones de dólares para financiar organizaciones sin ánimo de lucro para ayudar a “construir el metaverso de manera responsable”

El CEO de Meta prevé que la publicidad se posicione como la segunda fuente esencial de ingresos en el metaverso, después del pago de suscripción.