Los gigantes tecnológicos cercan la propaganda rusa sobre la invasión de Ucrania

| 7 MARZO 2022 | ACTUALIZADO: 8 MARZO 2022 8:34

El conflicto militar en suelo ucraniano tiene reflejo y extensión en la información más o menos fiable que circula acerca de lo que está sucediendo, bajo la doctrina militar rusa de “guerra no lineal” y la respuesta de Ucrania para intentar mantener alta la moral de sus ciudadanos. Y en ese escenario los medios financiados por el Kremlin se han encontrado con una oposición inédita por parte de las grandes compañías tecnológicas, a través de las que venían diseminando desde hace años lo que muchos expertos sitúan entre desinformación y propaganda con el objetivo de desestabilizar a países occidentales.

Su postura viene avalada por la Comisión Europea, que recientemente decretó el bloqueo de emisiones de RT, Sputnik y otros actores en todo el territorio comunitario, y solicitó a los gigantes tecnológicos que aplicaran medidas semejantes. Así ha respondido cada una de ellas en estas circunstancias.

Alphabet

Google ha bloqueado la venta de anuncios en Rusia tras haber vetado anteriormente en sus sistemas publicitarios a los medios sostenidos por el Gobierno ruso. Eso supone que ninguno de ellos puede monetizar sus webs con tecnología del gigante tecnológico, que además les impide igualmente facturar a través de anuncios en sus vídeos de YouTube. Además los canales de todos ellos son inaccesibles desde Europa actualmente.

Esta última plataforma había sido objeto de controversia antes. El regulador ruso de internet, Roskomnadzor, protestó porque se estaban mostrando supuestas campañas con el objetivo de desinformar a los ciudadanos de ese país sobre las circunstancias de la invasión de Ucrania.

RT, Sputnik y otros medios sostenidos por el Gobierno ruso han visto reducido su alcance e incidencia en las grandes plataformas.

Por otra parte, Alphabet impide desde hace varios días que se pueda descargar para Android en la Unión Europea las aplicaciones de medios financiados por el Kremlin, una decisión que llegó después de que Apple hiciera lo propio. También han sido eliminados de los productos de la compañía en los que se muestran noticias.

Meta

El conglomerado de plataformas y herramientas sociales más importante del mundo ha bloqueado a cualquier anunciante ruso la capacidad de usar el sistema publicitario de Facebook y ha retirado todas las campañas vinculadas con ese país. En la práctica eso significa que RT o Sputnik no podrán planificar para alcanzar a usuarios de ninguna parte con la perspectiva del Gobierno ruso sobre la invasión de Ucrania. Esta medida complementa la no recomendación de contenidos de esos y otros medios, así como la reducción significativa de su alcance orgánico.

En todo caso, Rusia ha bloqueado recientemente el acceso a Facebook por haber registrado “26 casos de discriminación contra medios y recursos de información rusos”. No ha hecho lo mismo con Instagram y Messenger, dos servicios de Meta bastante más populares que Facebook entre la población de ese país. En el primero la visibilidad de los actores afectados ha sido igualmente recortada y los enlaces a cualquiera de ellos son igualmente desahuciados.

Twitter

Algunos colaboradores y periodistas de medios financiados por el Kremlin protestaban recientemente porque Twitter les ha etiquetado por ello. Esa es una extensión de lo que ya comenzó a hacer en agosto de 2020 y ahora cualquier enlace que apunte a las webs de esos medios va acompañada de una etiqueta de advertencia sobre sus circunstancias. Además esta plataforma ha sido igualmente bloqueada en Rusia y para entonces ya había vetado que cualquier empresa de ese país pudiera utilizar sus capacidades publicitarias.

TikTok

La red social china va a seguir el ejemplo iniciado por Twitter y ha informado de que etiquetará a medios financiados por estados en el contexto de lo que está sucediendo en Ucrania.

Spotify

La compañía sueca se ha comprometido a rebajar sustancialmente la visibilidad de los podcast operados por medios sostenidos por el Gobierno ruso. Además ha hecho inaccesible para usuarios de la Unión Europea y otros mercados todo el contenido de RT, Sputnik y afiliados que acogía.

Netflix

La plataforma de streaming más usada del mundo ha decidido cerrar operaciones en Rusia tras negarse reiteradamente a introducir en su servicio los medios mantenidos por el Gobierno, como contempla la ley. Nadie puede ahora darse de alta desde allí y no está claro qué va a suceder con el millón aproximado de cuentas que existen en ese país.

Telegram

El servicio de mensajería que más se benefició de la crisis de los términos de uso de WhatsApp junto con Signal también ha anunciado el bloqueo de medios financiados por el Gobierno ruso. En en este caso se da la circunstancia de que los dos creadores de la aplicación son rusos y hace años se resistieron a hacerla accesible a las autoridades para que pudieran llegar a usuarios concretos. Eso les costó un bloqueo que después fue levantado y de hecho RT invita en su perfil de Twitter a seguir la realidad “sin filtros” en su canal de esta aplicación.

Todas estas medidas se están tomando en el contexto del abandono de Rusia por parte de medios internacionales como Bloomberg, CNN o la propia RTVE debido a la entrada en vigor de una ley que amenaza con penas de hasta 15 años de cárcel a quienes difundan desinformación sobre el ejército ruso. Esa nueva legislación pone en riesgo a cualquier profesional que pueda salirse del discurso oficial del Gobierno, pero también afecta a plataformas.

TikTok ha decidido suspender el servicio en Rusia debido a la incertidumbre que genera esta circunstancia para sus trabajadores y usuarios, algo muy relevante teniendo en cuenta que esa plataforma se ha convertido en un gran espacio de consumo informativo descontextualizado, fragmentado y de fiabilidad a veces dudosa sobre la guerra.

Si bien la invasión de Ucrania ha supuesto un punto de inflexión clave, la relación entre redes sociales y Gobierno ruso venía deteriorada desde al menos 2015, cuando fue aprobado un marco legislativo para obligarlas a que retiraran contenido que fuera considerado inadecuado. Hasta la fecha esas compañías habían esquivado esa normativa sin grandes represalias y solo el acceso a LinkedIn estaba bloqueado desde 2016.