
Microsoft echa a otras 9.000 personas para reducir capas de gestión
Apenas unas semanas después de haber prescindido de más de 6.000 empleados, Microsoft ha anunciado una nueva ronda de salidas que afectará a 9.000 personas. El proceso coincide con el inicio del año fiscal 2026 del gigante tecnológico, que reducirá así su fuerza global de trabajo en algo menos del 4%.
Tal y como sucedió en la tanda previa, los despidos afectan de manera general a diferentes equipos, localizaciones y niveles de experiencia, según ha confirmado una fuente conocedora a CNBC. Y como entonces el mayor objetivo es eliminar capas de gestión para incrementar la agilidad de la compañía, especialmente en un contexto de implementación de la inteligencia artificial a todos los niveles.
De hecho, en un memo interno reciente al que tuvo acceso Business Insider la compañía indicaba a algunos responsables intermedios que empiecen a evaluar a sus equipos también en torno al uso de esa tecnología.
Fuentes internas de Microsoft han contado al medio económico que internamente se sopesa el posible añadido de una métrica vinculada a ello en los procesos de revisión de rendimiento individual.
Este es el cuarto proceso de bajas forzosas de Microsoft en lo que va de año. En enero despidió a algo menos del 1% de su plantilla global en base al rendimiento, a otras 6.000 personas en mayo y al menos a otras 300 en junio.
En ejercicios previos también recortó sustancialmente su fuerza de trabajo con 10.000 salidas en 2023 o las 18.000 de 2014. Su plantilla en junio del año pasado contaba con 228.000 efectivos.
El gigante tecnológico acumula cuatro rondas de salidas forzosas en 2025 como parte de una reestructuración general con la inteligencia artificial.
Su estrategia actual no dista mucho de la que están llevando a cabo otras compañías tecnológicas, que también están inmersas en ajustes severos de plantilla. Sin ir más lejos, en abril Meta ejecutó una nueva ronda de despidos en su división de realidad virtual y aumentada como parte del plan de su consejero delegado Mark Zuckerberg para sacar de la empresa al 5% de trabajadores con peor rendimiento.
Por su parte Google inició a principios de junio un proceso de salidas incentivadas en equipos dedicados a búsquedas, publicidad, investigación o ingeniería. Todo ello en el contexto del riesgo real de que se vea obligada a vender alguna parte de sus actuales negocios tras haber perdido dos demandas antimonopolio ante el Departamento de Justicia del Gobierno de EEUU.