
Meta ejecuta otra ronda de despidos en su división de realidad virtual y aumentada
Un número indeterminado de empleados de Reality Labs, la división de Meta que desarrolla proyectos de realidad virtual y aumentada, acaba de perder su empleo.
Esas salidas han afectado a los equipos que trabajan en Oculus Studios, el área que crea juegos para sus dispositivos Quest, según ha confirmado un portavoz del gigante de la web social.
Los recortes se enmarcan en un proceso de reestructuración para la división, que en enero ya cambió de liderazgo al quedar bajo la tutela del director de Operaciones, Javier Oliván. Y además ya se ha visto afectada por algo más de medio millar de bajas forzosas en lo que va de año.
Todo ello como parte del plan del consejero delegado, Mark Zuckerberg, para sacar de Meta al 5% de los trabajadores con peor rendimiento.
Esa presión ha sido particularmente intensa en Reality Labs en los últimos tiempos. La división arrastra pérdidas de más de 60.000 millones de dólares desde que empezó a reseñar sus datos específicos en 2020, y no remonta la venta de sus dispositivos Quest de realidad virtual.
Para reavivarla, acordó la adquisición en 2022 del estudio Within, creador de la popular aplicación de ejercicios Supernatural, que desembocó en una demanda antimonopolio del Departamento de Justicia.
Meta pudo defender con éxito esa operación ante los tribunales y evitó su bloqueo, pero su efecto no ha sido tan determinante como se esperaba para alentar las ventas de esa línea de aparatos.
El gigante de la web social prescinde de un número indeterminado de trabajadores de los equipos que hacen juegos para sus dispositivos Quest.
Sin embargo, el gigante tecnológico sí está encontrando mejor aceptación en el mercado de la esperada para las gafas Ray-Ban con capacidades de realidad virtual y aumentada incorporadas.
Su colaboración con el fabricante francés EssilorLuxottica ha generado la venta de dos millones de modelos desde el debut del producto en octubre de 2023 e internamente baraja el objetivo de producir 10 millones de unidades al año para finales de 2026.
Este contexto ayuda a entender que el actual sea considerado «el año más crítico» para la división desde su creación hace ocho años, tal y como señaló su director técnico, Andrew Bosworth, en una comunicación interna hace algunas semanas.
Como suele ser habitual, los trabajadores afectados por los despidos tienen un mes para encontrar otra posible vacante en Meta. De no ser así, su relación contractual quedará rota a partir del 23 de mayo.