Pese al acecho de nuevos competidores, Netflix vuelve a crecer por los cuatro costados. La compañía cerró el tercer trimestre, el último antes del desembarco de Apple y Disney, registrando récords de ingresos, beneficios y número de suscriptores.
De un lado, la plataforma dominante en el universo del streaming obtuvo un beneficio de 1.279 millones de dólares durante los primeros nueve meses del año, lo que representa un incremento interanual del 15%. A partir de aquí y hasta diciembre todo será mejorar el beneficio anual, puesto que en 2018 ganó 1.210 millones de dólares.
En lo que respecta al negocio, sumó 6,8 millones de abonados entre julio y septiembre. Se trata de una subida ligeramente inferior a la proyectada por los inversores. Moderación que el propio Netflix atribuye a la reciente alza en los precios del servicio.
No en vano, los 158 millones de suscriptores que acumula en todo el mundo le impulsaron a generar unos ingresos de 14.689 millones de dólares hasta septiembre, muy por encima de los 11.607 millones facturados en el mismo periodo del año pasado. Esto supone un incremento del 21%.
La compañía se ha referido en su carta a los accionistas al cambiante entorno competitivo. «Competimos ampliamente por el tiempo de entretenimiento. Esto significa que hay muchas actividades que compiten contra Netflix (desde mirar televisión lineal hasta jugar videojuegos, por ejemplo). Pero también hay un mercado muy grande y una oportunidad. Tenemos menos del 10% del tiempo de pantalla de televisión EE.UU (nuestro mercado más maduro) y mucho menos que eso en tiempo de pantalla móvil».
Por esta razón, la compañía evita entrar en la llamada «guerra del streaming», aunque se declara lista para competir en el nuevo escenario. “Es algo que llevamos haciendo desde hace más de una década con otras plataformas (Amazon, YouTube y Hulu) y con la televisión tradicional”.
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