Rubicon Project se convierte en Magnite tras la absorción de Telaria

| 1 JULIO 2020 | ACTUALIZADO: 1 JULIO 2020 9:17

La publicidad digital tiene un nuevo actor. O más bien un nuevo nombre para la reunión de dos de los más importantes. La empresa resultante de la compra de Telaria por parte de Rubicon Project pasa a llamarse Magnite. Esta operación, completada en plena crisis del coronavirus, configura una de las mayores plataformas independientes de gestión de medios digitales (SSP) del mundo.

Michael Barrett, consejero delegado y presidente de la empresa, ha explicado a AdWeek que la idea de mantener las dos marcas desapareció pronto de cara a mejorar la asimilación de los equipos. La nueva denominación no solo ofrece un paraguas común a todos los empleados, también lanza un mensaje a la industria sobre la amplitud de los servicios que puede ofrecer más allá del legado de sus componentes. Rubicon Project era conocida sobre todo por su actividad en display mientras que Telaria estaba identificada especialmente con televisión conectada.

Sobre la elección del nombre, Barrett cuenta que “es una palabra inventada pero toca un par de cosas en la medida en que trae ese elemento de permanencia como si hubiera estado ahí siempre”. También pesó para ello la connotación de magnetismo, en base a la idea de “acercar dos compañías y un ecosistema”. La previsión inicial era presentar la nueva identidad corporativa en el Festival Internacional de Creatividad de Cannes, que fue suspendido debido al coronavirus.

Magnite echa a andar con más de 600 empleados en 15 países y su rango de actividad abarca todos los formatos y tipos de pujas habituales en el sector. Ya en el arranque de la actividad conjunta la compañía consideró necesario prescindir del 8% de la plantilla en el contexto de la crisis publicitaria que ha desatado la pandemia, que ha supuesto a la vez una caída de ingresos por las dificultades económicas de las empresas y un aumento de costes debido al incremento de tráfico en las webs informativas. Las medidas de ajuste incluían también la rebaja del salario del consejero delegado en un 30%.