Twitter se mantiene en flujo de caja negativo con un desplome del 50% en ingresos publicitarios
En una entrevista concedida en abril a BBC Elon Musk anticipó que esperaba que en junio Twitter pudiera abandonar los números rojos en la operativa del día a día, pero ese plan quedó descartado por la realidad. El magnate acaba de revelar en una conversación con otra usuaria en la plataforma que el flujo de caja se mantiene todavía en negativo porque afronta una caída de alrededor del 50% en facturación publicitaria, aunque no ha detallado el periodo de tiempo al que se refiere. Y además se ve penalizado por la elevada deuda contraída en su compra.
El primer factor implica que la principal vía de ingresos de la compañía no se ha recuperado al nivel que su propietario esperaba en esa intervención pública, a pesar de que entonces indicó que la mayor parte de los anunciantes habían regresado o estaban en trance de hacerlo. Musk ha avanzado que “julio es más prometedor” pero esa cifra sugiere que de momento la incorporación de Linda Yaccarino como consejera delegada y su decidida apuesta por el vídeo no habría supuesto un gran cambio a la hora de atraer planificación. Sí empiezan a verse los frutos de su incursión en el esquema de ingresos publicitarios compartidos con creadores, otro de los vectores del plan.
De hecho, la plataforma acaba de repartir entre ellos hasta cinco millones de dólares en total, según Musk. Varios de ellos dicen haber recibido decenas de miles en primeros pagos únicos que abarcan desde el comienzo de vigencia del programa en febrero. Los interesados en formar parte de él tienen que ser suscriptores de Twitter Blue, además de acreditar más de cinco millones de impresiones de tuits cada mes en los últimos tres, lo que habría impulsado relativamente ese modelo.
Sobre esa vía alternativa de financiación tampoco hay datos actualizados. Algunas estimaciones externas hablan de hasta 850.000 altas en Blue, que son incentivadas con decisiones como hacer Tweetdeck exclusivo para sus suscriptores. Se desconoce su contribución a la facturación general, que Musk estimaba que alcanzaría los 3.000 millones de dólares este año. Ese dato ya era casi la mitad del registrado en 2021, 5.100 millones, y no está claro cuánta corrección a la baja puede proyectar sobre él la caída del 50% en planificación.
Elon Musk esperaba que en junio la plataforma entrara en números positivos pero la planificación publicitaria sigue en niveles bajos para conseguirlo.
El propietario de Twitter resume la situación general en que “necesitamos llegar a flujo de caja positivo antes de tener el lujo de hacer cualquier otra cosa”. La delicada situación financiera de la compañía persiste a pesar de las sucesivas rondas de ajustes sobre sus costes, que han implicado la reducción de plantilla de en torno a un 90%. La aparición de Threads como competidor también afecta, aunque está por ver cómo de seria es la amenaza en captación de usuarios y presupuestos publicitarios que a día de hoy van a parar a Twitter. De momento, el principal reto sigue siendo el de recuperar la confianza de anunciantes que consideran problemático el entorno en cuanto a seguridad de marca, lo que explica su devaluación en hasta un 67% respecto a lo pagado por Musk.
