Elon Musk ha reducido la plantilla de Twitter un 90% en seis meses
Apenas 1.000 personas siguen trabajando en Twitter, según fuentes conocedoras de la situación han contado a Business Insider. Eso significa que en los seis primeros meses de Elon Musk como propietario de la plataforma el número de empleados ha disminuido alrededor de un 90% respecto a los aproximadamente 7.500 que se encontró en nómina al comprarla. La cifra es prácticamente un 50% menos de lo que el propio magnate indicó hace algunas semanas, cuando afirmó que la compañía mantenía una plantilla de 1.500 personas.
El descenso progresivo de trabajadores ha sido una constante en la empresa desde que Musk se hizo con ella, tanto por sucesivas rondas de despidos como por bajas voluntarias. Y en ese proceso el equipo técnico de la red social se habría reducido a unos 500 ingenieros, lo que ayuda a explicar la proliferación de problemas y fallos de los últimos tiempos. Twitter ha vuelto a registrar caídas completas del servicio que no se daban desde hacía años y diferentes medios especializados han revelado recientemente que Musk ha impuesto como prioridad interna la estabilización de la plataforma para evitarlas.
Esos recursos ahora más escasos tienen que atender igualmente las demandas del propietario en cuanto a nuevos desarrollos, en concreto los relacionados con el modelo de suscripción con el que pretende reducir el peso de la publicidad en las cuentas. Eso incluye la retirada general del símbolo de verificación que la compañía ofrecía a cuentas relevantes y que ahora solo se obtiene mediante el pago, que afecta particularmente a medios y periodistas de todo el mundo. Pero también han de dedicar tiempo a satisfacer peticiones más problemáticas de ida y vuelta, como el bloqueo de Substack ante la posibilidad de que le dispute mercado con un nuevo producto. Eso es algo en lo que ya trabajan otros competidores como Meta o Mastodon.
Según los datos que Twitter ha ido facilitando a lo largo de su historia, la actual plantilla sería la más pequeña desde 2011. Para cuando la compañía salió a bolsa, en noviembre de 2013, ya tenía en torno a 2.700 empleados. El gran salto se produjo en el contexto de la pandemia, con un incremento del 36% entre 2020 y 2021 que fue revertido en pocas semanas cuando Musk se hizo con la empresa. Jack Dorsey, anterior consejero delegado, admitió entonces que había incorporado demasiada gente en aquellos meses de cara a atender un crecimiento que no se sostuvo en el tiempo.
El ajuste drástico ha provocado un periodo de inestabilidad en la plataforma con menos capacidades para atender fallos.
Ese es precisamente el gran argumento detrás de los despidos masivos en todo el sector tecnológico a lo largo de los últimos meses, en combinación con las dificultades macroeconómicas y su impacto en la planificación publicitaria. Según la web layoffs.fyi, que los monitoriza, más de 168.000 personas han perdido su empleo en la industria en los últimos tiempos. En el caso de Twitter el ajuste drástico era imprescindible para garantizar su supervivencia, según Musk, que recientemente ha reconocido que la plataforma ya vale menos de la mitad de lo que pagó por ella.