Zuckerberg reconoce presiones de la Casa Blanca para censurar contenidos en Meta sobre el coronavirus

Durante la pandemia algunos miembros del Gobierno presidido por Joe Biden «presionaron repetidamente» a Meta para retirar publicaciones vinculadas al coronavirus en Facebook o Instagram.

Su consejero delegado Mark Zuckerberg lo ha señalado así en un escrito enviado al presidente del Comité Judicial del Senado de EEUU, Jim Jordan, en el que habla de una «censura» que duró meses e incluyó humor y sátira.

La comunicación se ha hecho pública a través de la cuenta del Comité en X y en ella Zuckerberg se muestra «arrepentido» de no haber sido «más franco al respecto». Asimismo considera que Meta no debe anteponer intereses políticos o ideológicos a sus estándares de contenidos y anticipa resistencia en caso de que se dé una situación similar en el futuro.

Esas y otras reflexiones han supuesto una intervención inesperada de Zuckerberg en la precampaña electoral de los comicios presidenciales de EEUU, que se celebrarán en noviembre. Además contribuyen a reavivar un debate recurrente sobre los límites de la moderación del contenido en plataformas, que se han convertido en cruciales para vehicular el discurso público en un contexto de polarización ideológica.

Uno de los personajes públicos que más se ha posicionado al respecto es precisamente Donald Trump, presidente entre 2016 y 2020 que aspira a otro mandato frente a Kamala Harris.

Su teoría sobre la supresión deliberada del discurso conservador en plataformas bajo la excusa de la moderación de contenidos se ha extendido en el Partido Republicano, y de hecho Meta es el blanco de sus mayores críticas.

Esa circunstancia explica su viraje desde impulsar de manera infructuosa el veto a TikTok en EEUU desde la Casa Blanca, instado por el propio Zuckerberg, hasta rechazar ahora esa posibilidad porque considera que eso incrementaría la influencia de Meta sobre la ciudadanía.

Desde esa perspectiva algunos entienden que el paso dado por el consejero delegado de Meta podría estar motivado por la intención de suavizar esa relación en caso de que Trump vuelva a ser elegido presidente.

Esa revelación al Senado de EEUU se produce a apenas tres meses de las elecciones presidenciales en las que Donald Trump aspira a un nuevo mandato.

Por otro lado en el actual ciclo demócrata las grandes compañías tecnológicas se están viendo bajo escrutinio constante por parte de los dos actores que velan por la competencia en EEUU: la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el Departamento de Justicia del Gobierno (DoJ). La reinterpretación de ambos organismos sobre la legislación clásica antimonopolio ha desembocado en varias demandas contra compañías del sector, Meta entre ellas.

El gigante de la web social afronta desde 2022 un proceso abierto por FTC con el objetivo de forzarla a vender Instagram y WhatsApp, bajo la perspectiva de que ambas adquisiciones se habrían producido para eliminar competencia. Si Trump alcanza de nuevo la Casa Blanca es previsible un cambio en la acción antimonopolio, y ese escenario podría beneficiar a Meta.