El negocio de Young & Rubicam se resiente en España
Young & Rubicam es una de las grandes agencias creativas multinacionales que operan en España y es especialmente relevante en Barcelona.
En los últimos tiempos, la compañía de WPP ha vivido varios cambios. El principal ha sido la salida del histórico presidente de la entidad Rafael Esteve, hace ahora un año. Fue sustituido en sus funciones por Rafael Solís.
Además, recientemente se ha modificado la denominación de Young & Rubicam, al desaparecer los «apellidos» Vinizius y Tapsa. Actualmente, ya se les conoce como Y&R Barcelona e Y&R Madrid.
Una vez aplicados estos cambios, el pasado ejercicio económico se ha visto resentido, principalmente por la menor inversión de algunos de sus grandes clientes. El proceso independentista, que provocó la retención de presupuestos publicitarios de varias multinacionales afincadas en Cataluña, tampoco ha ayudado. Situación que afectó especialmente al sector alimenticio y que es una fuente importante de ingresos de la agencia británica. Entre sus clientes de este tipo están Danone, Font Vella, Gallina Blanca o Idilia Foods.
El proceso independentista provocó que el año pasado varias multinacionales con sede en Cataluña retuvieran parte de sus presupuestos publicitarios.
En este marco, Y&R Barcelona vio descender sus ingresos hasta los 23 millones de euros, lo que significa una reducción interanual del 21%. Debido a la menor cifra de negocios, los beneficios se redujeron a un tercio de los obtenidos en 2016, al quedarse en los 980.000 euros.
La mayoría de los ingresos (18,1 millones de euros), proceden de la categoría servicios y producción, que se ha reducido en 8 millones respecto al año pasado. Por contra, se han triplicado los medios, que pasa de generar 1 millón de euros a 3,1 millones. Se mantiene, por su parte, la línea de artes finales e Internet (1,4 millones) y la de packaging e imagen corporativa (760.000 euros).
Con esta menor actividad, la firma redujo su plantilla en una veintena de personas. A cierre del año pasado, había un total de 128 trabajadores en la sede de Barcelona -dirigida por Fina Solá-, de acuerdo con las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Menor caída en Madrid
La oficina de Madrid -al frente de ella está Nieves Durán- tiene un negocio menor que la de Barcelona. El año pasado se quedó en los 7,2 millones de euros, con lo que también sufrió una caída respecto a 2016. En su caso, del 13%.
A diferencia del año pasado, tuvo un resultado de explotación negativo, cifrado en 116.000 euros.
Del mismo modo, el epígrafe que más se ha resentido ha sido el de ventas de producción, que cayó a los 3,6 millones de euros, un 14% menos. Los honorarios se han mantenido estables en los 3,2 millones.
Según su informe de gestión, este deterioro del negocio en la oficina en Madrid se debe «a la no inversión en medios de uno de nuestros clientes y al descenso de la actividad de algún otro», sin especificar cuáles. Entre los anunciantes que confían en Y&R Madrid, están Colombina, Opel, Svenson, beIN Sports, ABC, Movistar o la Fundación Telefónica.
«Sometidas a presión»
En general, las agencias creativas del grupo WPP están «bajo presión», según reconoció el nuevo CEO de la compañía, Mark Read. La razón principal de ello es el trasvase de los presupuestos publicitarios que antes muchos anunciantes destinaban a los spots y cada vez lo depositan más en herramientas tecnológicas.
Para espolear su negocio, Read está estudiando la fusión de algunas de sus agencias creativas, proceso en el que no se descarta que participe Y&R. De momento, en España ya se ha iniciado la integración entre JWT y *SCPF…
