Los ingresos de Clear Channel bajan un 2% en el primer semestre

Clear Channel redujo sus ingresos un 1,9% en el primer semestre del año, al quedarse en los 1.310 millones de dólares; aunque sin tener en cuenta el tipo de cambio, se anota una mejora del 1,6%.

Esta caída se produce por la menor aportación de su negocio internacional -excluido Estados Unidos-, donde los ingresos se desplomaron un 9% (-3% en términos orgánicos). En esta parte, la compañía destaca que en países como España o Italia no se han renovado algunos contratos de publicidad exterior, lo que ha repercutido negativamente en las cuentas semestrales de Clear Channel. También la erosión del negocio en China ha lastrado sus ingresos hasta junio.

En su país de origen -Estados Unidos-, la compañía mejoró su facturación un 7,9%, hasta los 600 millones de dólares.

En este mismo periodo, su gran rival en la publicidad exterior -la francesa JCDecaux- incrementó sus ingresos un 12%, hasta los 1.842 millones de euros.

El principal vector de crecimiento de Clear Channel -además de su filial norteamericana- es la publicidad digital exterior digital. En el caso de su división internacional, esta línea de negocio creció un 9,6% excluyendo los tipos de cambio. Ya supone el 23% de los ingresos totales.

En total, Clear Channel gestiona unas 15.000 pantallas digitales en todo el mundo (está presente en 31 países), de los más de 450.000 soportes que forman parte de su parque.

La no renovación de contratos de publicidad exterior en España e Italia lastró los resultados del primer semestre.

Clear Channel ya es una compañía completamente independiente, después de que se desgajara de su matriz -iHeartMedia-, tras atravesar esta última empresa por un concurso de acreedores del que finalmente ha podido salir.

En España, la compañía especializada en publicidad exterior ha sufrido una gran reorganización este año. La nueva directora general en nuestro país es Maite Rodríguez, que sustituyó el pasado mes de marzo a Eduardo Ballesteros. Asimismo, Aris de Juan, que dirigía desde España las operaciones de Clear Channel en Europa, abandonó en mayo las oficinas de la compañía en Madrid para responsabilizarse de la región latinoamericana. Movimiento acompañado de la incorporación de Jordi Sáez, CEO de Clear Channel España, al Board Ejecutivo europeo de la compañía.