John Wren (Omnicom), Michael Roth (IPG) y Martin Sorrell (WPP).

Los ‘popes’ de la publicidad mundial sufren el estancamiento del negocio en su bolsillo

| 16 ABRIL 2018 | ACTUALIZADO: 6 OCTUBRE 2022 11:11

El mal año publicitario vivido en 2017, donde los ingresos del sector se estacaron tras una década de brillante crecimiento, también ha pasado factura a los dirigentes de los grandes holdings mundiales. Y es que, aunque volvieron a cobrar sumas millonarias por su desempeño al frente de las compañías que marcan el compás del mundo de la publicidad, también vieron ligeramente resentido su sueldo.

Como ya contó DIRCOMFIDENCIAL, Omnicom Group registró el mejor comportamiento en medio de la atipicidad publicitaria. Sus ingresos ascendieron un 3% en términos orgánicos pero sus beneficios cayeron un 5% tras quedarse en 1.088 millones de euros. Como consecuencia de este parón en la actividad del grupo, su CEO, John Wren, recibió una compensación de 24 millones de dólares.

En esta cantidad se incluyen tanto las bonificaciones como el salario fijo y variable del primer ejecutivo de Omnicom Group. Supone así un descenso del 8% respecto a su sueldo del 2016, cuando ganó 26 millones de dólares. Aún así, el salario de Wren equivale 596 veces al del empleado medio de la compañía.

En esta línea, Michael Roth, el principal responsable de Interpublic, percibió una compensación total de 17 millones de dólares en 2017, frente a los 18 millones del año anterior. Una reducción del 6% en su retribución justificada por el revés que sufrió el grupo en su resultado final, donde las ganancias cayeron un 4,7%. En su caso, gana 264 veces más que el empleado medio de la compañía, que tiene un salario de 64.000 dólares.

Sorrell: recorte del 64%

Curiosamente, John Wren ganó el año pasado más que Martin Sorrell. El ya ex CEO de WPP, considerado el rey de la publicidad, sufrió un recorte del 64% en su salario como consecuencia del desempeño del grupo en bolsa. Como fruto de la correlación entre el salario del ejecutivo y la evolución de la compañía en el mercado, pasó de ganar 46,9 millones de euros a embolsarse 16,9 millones.

Un recorte que responde principalmente a la eliminación progresiva del plan de incentivos que tenía suscrito Sorrell con la compañía y que le ha reportado más de 250 millones de euros en los últimos seis años.