The-Guardian

The Guardian ultima el lanzamiento de un vertical de recomendación de productos con acento en sostenibilidad

| 11 JUNIO 2024 | ACTUALIZADO: 11 JUNIO 2024 10:55

Las comisiones de afiliación por promover la venta de productos empezarán a aparecer próximamente en la cuenta de resultados de la editora de The Guardian, que ha confirmado a AdWeek el estreno de un espacio de recomendación de productos a lo largo del verano.

Lo que hace diferente la operativa en este caso es que el diario británico hará girar esta sección en torno al concepto de sostenibilidad, tal y como apunta la reciente oferta de trabajo publicada que busca candidatos para “editor de producción en un nuevo producto de consumo digital”.

Con esta incursión, The Guardian entra en un negocio que ya cuenta con grandes referentes como Wirecutter en el caso de The New York Times, Buy Side de The Wall Street Journal o AP Buyline de Associated Press en colaboración con Taboola.

Las grandes cabeceras internacionales han ido optando por introducir este modelo para capitalizar en comisiones por ventas la confianza que generan entre sus lectores más fieles. E igual que todos ellos el diario británico garantiza que los contenidos vinculados a ese nuevo vertical serán independientes del ejercicio periodístico tradicional de la redacción.

Su apuesta por promocionar productos que duran en el tiempo, y en parte por ello son mejores opciones para contaminar menos, va en línea con su gran compromiso previo de no aceptar publicidad de anunciantes vinculados a combustibles fósiles.

The Guardian se ha significado en los últimos años por su cobertura de lo que denomina “crisis climática” y ha defendido pautas de consumo sostenible que ahora toman forma en un proyecto del que aún no ha trascendido nombre.

El diario británico prevé lanzarlo a lo largo del verano y aspira a que ayude a cubrir una parte de su lucro cesante por publicidad.

Además, este estreno se producirá en un momento en el que la cabecera necesita diversificar ingresos más allá de las contribuciones de sus lectores y la publicidad. La facturación de esta última partida había descendido hasta diciembre del año pasado en un 16% y se había quedado en un 20% menos de lo presupuestado, según reveló Press Gazette en febrero. Y eso ayudaba a explicar un cierre del ejercicio fiscal que culminaba en marzo con pérdidas de en torno a 39 millones de libras debido a la reducción de en hasta un 5% de la cifra de negocio respecto a 2022.

Ya en el año anterior la editora del periódico había reflejado números rojos igualmente, aunque esos 21 millones de libras de pérdidas se contextualizaban en cuatro millones más de costes operativos por inversiones en productos y equipo editorial. En el sector se dan por hechos algunos despidos en algún momento pero este nuevo vertical podría contribuir a reducir el golpe.