Así se salvó Le Monde de la quiebra

| 17 JUNIO 2016 | ACTUALIZADO: 17 JUNIO 2016 10:11

La crisis económica sacudió tan fuertemente a Le Monde que en 2010, solo dos años después de producirse el estallido, acumulaba unas pérdidas de 34 millones de euros. Un año después la dirección comenzó a buscar nuevos inversores para salvar al medio de la quiebra. También se plantearon nuevas estrategias que les permitieran ser sostenibles en una industria en constante desarrollo.

En tan sólo cinco años, Le Monde ha pasado de bordear la quiebra a gozar de una situación más o menos estable gracias a la reforma integral llevada a cabo en el medio. Es lo que aseguró Louis Dreyfus, su presidente, en el Congreso Mundial de Medios celebrado en Colombia hace unos días. “Con los accionistas le dimos un impulso a la innovación, buscando nuevas maneras de contar historias, conservando nuestro ADN de calidad e independencia”. La solución consistió en «la aplicación de un impulso de la innovación», en la apuesta por el talento de sus redactores y en el desarrollo de un nuevo plan digital.

Lo realmente sorprendente del cambio de actitud emprendido por la dirección del diario francés es que se tomó mirando simultáneamente al papel y a internet, cuando lo habitual es centrarse en el segundo. «Debo empezar explicando que en Le Monde creemos que la edición impresa no está muerta», aseguró Dreyfus, quien confía en el interés del producto que ofrecen. «Cualesquiera que sean las dificultades o las pérdidas la gente va a comprar nuestro producto, ya sea en forma impresa o digital, siempre y cuando les ofrezcamos contenidos exclusivos. Vamos a sobrevivir y crecer si tenemos los mejores periodistas, y esa es la primera prioridad para nosotros».

Actualmente la edición impresa representa para Le Monde el 80% de los ingresos de la compañía y el 70% de la publicidad

No se trata de un discurso vacío en favor del periodismo, sino que está avalado por datos. Actualmente la edición impresa representa para Le Monde el 80% de los ingresos de la compañía y el 70% de la publicidad, lo que argumentaría la decisión de apostar por el papel a través de la contratación de nuevas firmas que contribuyan a hacer la publicación más atractiva. «La mayoría de nuestros competidores están reduciendo el personal, pero no lo están haciendo porque sólo los que van a ser capaces de promover la calidad del contenido exclusivo y será capaz de sobrevivir y crecer», apunta en este sentido el CEO.

No obstante, el apartado digital cada vez reporta más ingresos al grupo francés. Así, hoy Le Monde tiene 1.500 empleados y 10 marcas que reciben más de 25 millones de visitas a diario, bien sea a través de ordenadores o dispositivos móviles. El resultado: uno de cada dos franceses lee sus publicaciones y dos de cada tres están suscritos a contenidos premium.

Cambio de estrategia cada tres meses

En su charla, el presidente del Grupo Le Monde explicó que han desarrollado un plan de innovación para mejorar su contenido y su rendimiento. Éste consiste en, cada tres meses, discutir activamente las estrategias de manera interna y externa tanto con su audiencia como con sus anunciantes.

Para asegurarse que la reputación de la marca se renueve cada cierto tiempo crearon el Festival Le Monde en 2014, donde los lectores pagan para reunirse con la plantilla y participar en debates, espectáculos, reuniones y talleres.

En esta línea, también se optó por reforzar el área de negocios, que hasta hace unos años era más débil que el resto de secciones.«Era importante para nosotros ser relevante, por lo que en 2013 se contrató a un periodista muy experimentado y luego creamos una sección de negocios, que representa un tercio de nuestro contenido editorial sobre una base diaria». Gracias a este refuerzo «hemos desarrollado un público más alto nivel», defiende.

Creación del magacín M

El cambio de estrategia también trajo la llegada a los quioscos de nuevas publicaciones. Tras la recapitalización del grupo se creó la revista M, para la que se contrató un equipo de adicional de redactores poco tiempo después de su lanzamiento. Su buena acogida permitió que Le Monde pudiese llegar a un público menor de treinta años.

Todo lo anterior sirve como base a la meta de desarrollar su presencia digital e internacional. En este sentido, Dreyfus explicó que Le Monde se centra particularmente en el desarrollo de formatos de vídeo en el momento, con el objetivo de dirigirse a un público nuevo y más joven, aunque está preparando el lanzamiento de un nuevo canal en Snapchat, aunque de momento es todavía un trabajo en progreso.

«Tenemos que averiguar cuál va a ser nuestro estilo de vídeo, ya que las personas más jóvenes se están moviendo a vídeo para obtener sus noticias», concluyó.