BBC se prepara para asumir recortes sustanciales con una previsión de caída de 125 M en ingresos

| 5 MAYO 2020 | ACTUALIZADO: 6 MAYO 2020 9:07

La radiotelevisión pública británica lleva meses afrontando tiempos de incertidumbre, pero ya anticipa malos tiempos. El director general saliente de la organización ha avisado a los trabajadores de medidas de ahorro como el bloqueo de contrataciones no esenciales o subidas de salarios. Pero los cálculos indican que serán necesarios recortes notables para poder equilibrar las cuentas, ante una previsión de caída de ingresos que alcanza los 125 millones de libras a final de año.

Ese desajuste venía de antes, pero se ha acentuado en la crisis del coronavirus. De hecho, BBC tenía previsto prescindir de 450 trabajadores que finalmente retuvo para dar la mejor cobertura posible de la pandemia mundial. En este escenario ha caído el número de personas que pagan el canon que sostiene el servicio y además se ha retrasado la reintroducción en él a los mayores de 75 años, que en 2017 habían quedado exentos del pago.

El Gobierno estableció en aquel momento la revisión al alza del esa tarifa, tras siete años congelada. De esa manera cada ciudadano pasaba a pagar 147 libras anuales por el servicio, con lo que se cubre la mayor parte del presupuesto de la radiotelevisión británica. Para adaptarse a los tiempos y aumentar la base de contribuyentes, había incluido por primera vez a quienes accedían a la programación mediante dispositivos electrónicos, que hasta la fecha no pagaban nada. De esa forma se desvinculaba por primera vez el pago del servicio del aparato tradicional a través del que se consumía.

Pero ya antes de la crisis del coronavirus el modelo estaba en entredicho y el Gobierno de Boris Johnson amenazaba con redimensionar de forma severa la corporación. Oliver Downen, secretario de Cultura, declaraba justo antes de que el COVID-19 se hiciera omnipresente que “el viejo modelo simplemente no se sostiene”.

A falta de saber qué sucede cuando pase esta situación excepcional, BBC está registrando cifras históricas de consumo de información y ocho de cada 10 británicos indica que está siguiendo la cobertura de la radiotelevisión pública.